Con la llegada del verano, lo más habitual es disfrutar de la comida y la bebida sin dedicarle mucho tiempo a pensar si es saludable o no.

Y es que el calor, la piscina y la playa invitan a comer paella, tapas, fritos... acompañados, por supuesto, de una cerveza bien fría.

Esta dieta tan caprichosa puede jugarnos una mala pasada, ya que toda 'comilona' lleva consigo una digestión pesada e incómoda. Privando del gusto de comer y beber a quienes la sufren.

¿Cuál es la solución?

Como ha publicado el periódico eldiario.es, estos son los 10 consejos que puedes probar para conseguir una digestión ligera. ¡Sigue el que más se adapte a tu rutina!

1- Come más veces, pero menos cantidad

Este consejo es casi evidente. Si comes demasiado de una vez hay más posibilidades de indigestión porque fuerzas a tu sistema digestivo que puede 'estresarse' y dejar de funcionar correctamente. La forma de solucionarlo es hacer cinco comidas en vez de tres

2- No comer hortalizas crudas en abundancia

La fibra vegetal es muy indigesta, además de que provocar flatulencias e irritar la mucosa. No hay que erradicarlas de nuestra dieta, ya que son necesarias, pero mejor si comemos poca cantidad de golpe.

3- No abusar de las legumbres

Al igual que las hortalizas, las legumbres son necesarias en nuestra rutina alimentaria por su gran aporte de proteínas de alta calidad. Pero es aconsejable no comerlas en exceso, ya que provocan unas digestiones especialmente pesadas. Así como el pan integral o cualquier cereal integral. 

4- Las grasas animales... mejor evitarlas

Este tipo de grasas, aunque muy sabrosas, son muy difíciles de digerir y pueden provocar empachos. Además de que para procesarlas hay que requerir a la vesícula biliar. Algunos ejemplos de grasas animales son la mantequilla, los embutidos, la yema de huevo y pescados como el salmón o la sardina.

5- Nada de zumos cítricos

Los ácidos se suman a los jugos gástricos aumentando el riesgo de irritación de la mucosa con su respectiva indigestión. La recomendación es: mejor comer la fruta en gajos para controlar la acidez.

6- Pocos fritos, el aceite es grasa vegetal

Las frituras se hacen en sartén o freidora utilizando una cantidad de aceite que sobrepasa la recomendada. El aceite es una grasa vegetal, y al igual que las grasas animales, 'estresa' el sistema digestivo, provocando digestiones muy lentas y pesadas. Lo mejor es evitarlos, pero si el aceite del alimento se escurre correctamente, se puede comer de forma moderada.

7- Vivir sin leche, aunque cueste

Es cierto que es muy complicado quitar la leche de nuestra dieta, ya que el café es una de las bebidas más consumidas en España, y el mundo. Pero la leche tiene grasa animal, entre otras cosas, y también lactosa. Como ya es por todos conocido, la lactosa no se digiere correctamente en los adultos, y por esa razón cada vez se encuentran más casos de personas intolerantes que se decantan por alternativas como la leche de soja para seguir disfrutando de desayunos y meriendas.

8- Moderar los encurtidos: ni aceitunas ni pepinillos

Como los cítricos, los encurtidos son también muy ácidos, por eso hay que evitar excedernos con las aceitunas, los pepinillos, los pimientos en vinagre... aunque sea lo que mejor acompaña una caña o un 'vinito'. Además de la irritación de la mucosa, puede crearnos una indigestión con dolores abdominales nada agradables.

9- También hay que privarse del queso

Esto puede ser muy duro para los amantes incondicionales del queso, a quienes les gusta de todas las formas y sabores. No obstante, no tendrán que renunciar de todas las opciones, sol de los quesos muy curados, donde la concentración de grasa animal es muy elevada.

10- Las conservas en aceite, de poco en poco

Por último, para evitar la digestión pesada, hay que moderar las conservas en aceite, como el bonito o la sardina. Al comer este tipo de alimentos no somos conscientes de la cantidad de aceite vegetal que ingerimos, difícilmente digerible por nuestro sistema.