La reina Letizia fue protagonista de la apertura de la temporada de ópera en el Teatro Real, a donde acudió acompañada por Felipe VI, con un llamativo vestido blanco que terminó poniéndola en apuros por su pronunciado escote en forma de 'v', cuando se abrió y mostró el borde de la ropa interior, de color carne. Nada que no se pudiera solucionar con un par de imperdibles, que la propia monarca pidió a sus asistentes.

El contratiempo no afectó el ritmo de la velada ni provocó retraso en el inicio de la representación de 'Don Carlo', de Verdi, que se ha vuelto a representar después de catorce años, con la participación de Ainhoa Arteta como Isabel de Valois.

Tras la primera parte de la obra, los Reyes compartieron un cóctel con las personalidades y famosos que asistieron al estreno. Según adelanta Paloma Barrientos, en Vanitatis, Felipe VI bebió una cerveza y Letizia, agua. En la velada llamó la atención el encuentro del Rey con el alcalde madrileño, José Luis Martínez-Almeida, cuya estatura contrastaba con la del monarca. Letizia, que lució las pulseras gemelas Cartier y los pendientes de De Grisogono, también departió con el resto de invitados. 

Los reyes no se quedaron al cóctel con los artistas

Los reyes no se quedaron al segundo cóctel tras la representación y, al parecer, algunos recordaron que 16 años atrás, cuando Letizia se estrenó en el Teatro Real cuando era novia del Príncipe de Asturias, la pareja sí se quedó a compartir con los artistas.

Entre los invitados se encontraban el ministro de Asuntos Exteriores, Josep Borrell; la presidenta del PSOE, Cristina Carbona; la titular de Economía, nadia Calviño; la presidenta del Congreso, Meritxell Batet; el exministro Alberto Ruis-Gallardón; o Mario Vargas Llosa e Isabel Preysler.