La Casa Real no cesa en sus intenciones de alejarse de las acciones ilegítimas del rey emérito. Lo último que ha hecho para ello ha sido deshacerse del yate Somni, el barco en el que la familia viajaba desde que el Fortuna dejó de formar parte de su flota. El buque, prestado por Josep Cusí, amigo íntimo del Emérito, será puesto a la venta por sus propietarios por un valor de 295.000 euros.

Aunque aún no han encontrado a un comprador, la familia Cusí Muiños asegura que ya son varias las personas interesadas en este prestigioso buque, que hasta ahora la Familia Real utilizaba gracias a un contrato de cesión de los propietarios, del que ellos mismos han roto de manera unilateral.

Sin embargo, la decisión parece haber sido tomada hace no mucho, ya que el pasado 27 de julio la embarcación lucía en Palma de Mallorca, lugar al que los reyes acudían. Teniendo en cuenta que unas semanas después saltó la noticia de que Juan Carlos I abandonaba España, no es de extrañar que esta sea el motivo principal que ha llevado a los reyes a prescindir del barco.

Además, la venta del yate puede significar un portazo de la familia a Josep Cusí y, en cierto modo, al Emérito, ya que el primero fue durante muchos años escudero del segundo.

En cuanto a las características de la embarcación, se trata de un Pershing 54, de 2004, de 17,40 metros de eslora y 4,72 de manga.