El actor para películas de adultos Nacho Vidal vuelve a ser polémica. Aún a la espera de la resolución del caso por la muerte del fotógrafo José Luis Abad y el ritual del sapo, Vidal ha vuelto a protagonizar un suceso subido de tono. Y es que ha planeado y realizado la grabación de un vídeo porno en el cementerio de su pueblo natal, Enguera, en la Comunidad Valenciana.

Esto ha derivado en la indignación de todos los vecinos. El equipo de ‘Viva la vida’ acudió al vecindario para conocer mejor las declaraciones de los afectados, los cuales no han tardado en denunciar lo sucedido, tildándolo de una “deshonra”. Allí residen los seres queridos de todos ellos, incluso uno de los que ha hablado para el programa asegura que las escenas se grabaron muy cerca de las sepulturas de sus abuelos.

Por otra parte, Nacho Vidal se ha pronunciado sobre ello pero, a diferencia de una disculpa, se ha defendido en el mismo programa lanzando una pregunta a los espectadores: “¿Quién no ha practicado sexo en un cementerio?”. En la misma línea, el actor se ha justificado asegurando que se le ha dado tanta importancia porque ha sido él el protagonista del vídeo.

De polémica en polémica

En los últimos meses, Vidal ha aparecido más de una vez en los medios, siempre por alguna que otra imprudencia. En octubre, el actor fue detenido por conducir en zigzag por las calles de Valencia a altas horas de la madrugada. Los agentes que le detuvieron aseguraron que parecía estar bajo los efectos de las drogas, ya que tenía las pupilas dilatadas y decía muchas incoherencias. Además, el carnet de conducir estaba caducado.

Trasladado al hospital, le realizaron las pruebas de alcoholemia y drogas, en ambas dio negativo. Acto seguido, confesó que alguien le había administrado sin darse cuenta GHB (éxtasis líquido) en una fiesta privada a la que había asistido.