Colate Vallejo-Nágera, el bisnieto de Antonio Vallejo-Nágera, controvertido psiquiatra durante la dictadura franquista y que fue conocido como el Mengele español, ha resurgido en la televisión española gracias a su aparición en dos realities del grupo Mediaset.

El empresario y exmarido de Paulina Rubio llevaba años desaparecido del panorama nacional hasta que fue elegido como el primer concursante de la edición de Supervivientes de este año, emitida en Telecinco.

Tras casi 10 semanas en la isla de Honduras donde se desarrolla el reality, Colate fue expulsado por el público el pasado 3 de julio. A su regreso a España, tuvo que ser operado de urgencia de la clavícula debido a un accidente sufrido apenas unos días antes de dejar la isla.

Ingresó por su propio pie este lunes en la clínica madrileña Ruber Internacional, a la que llegó con el brazo en cabestrillo. Su hermana, la cocinera y jurado de MasterChef Samantha Vallejo-Nágera, no ha podido acompañarle pero sí que le ha mostrado su apoyo, tanto durante el concurso como una vez operado. Un apoyo que le ha resultado clave, siendo una de sus máximas defensoras en las redes, que le ha llevado a quedarse a las puertas de ser finalista.

Todo un galán

La faceta de Colate que más se ha podido ver durante esta edición de Supervivientes es la que más le caracteriza, por encima de la de empresario o relaciones públicas. Y es que siempre ha mostrado que es un auténtico gentleman. 

Ya lo demostró en su aparición en otro reality emitido en Cuatro: Ven a cenar conmigo: Edición Gourmet, en el cual se dedicó a intentar ligar con Gloria Camila Mohedano, la hija de Rocío Jurado y José Ortega Cano.

Y ha seguido en la misma línea en la isla hondureña. Tratando de seducir a Isabel Pantoja, en primer lugar, y después a Mónica Hoyos. Terminando la conquista en varios desencuentros con ambas.

Sin embargo, ninguna de las anteriores fue por la que se sintió atraído desde un principio. Según ha desvelado ahora, fue Encarna Salazar, una de las hermanas del dúo musical Azúcar Moreno, quien más le llamó la atención, pero al abandonar el concurso de manera tan prematura se decantó por crear lazos con otras mujeres.

Muy competitivo

Lo que el público no conocía de Colate, era su afán competitivo y sus ansias por ser el ganador. Fue nombrado en repetidas ocasiones como líder del grupo gracias a su esfuerzo y perfeccionismo. Ha demostrado ser cuadriculado y demasiado autoritario con el resto de concursantes de Supervivientes.

Las prácticas de su bisabuelo

Antonio Vallejo-Nágera, el bisabuelo de Colate, intentó identificar el “gen rojo” o marxista que el psicólogo consideraba ensuciaba la raza ideal que quería para España, un gen entendido como el entorno que rodeaba al individuo, sin ningún carácter biológico. Un disparate que dice mucho del radicalismo del psiquiatra franquista.