Según la decana de las revistas del corazón, Juan Luis Cebrián y su ya esposa, Mihaela Mihalcia, celebraron una boda por el “rito ortodoxo rumano en la vivienda que comparte la pareja a las afueras de Madrid”. El fundador de Prisa, de 74 años, y la “emprendedora” – 40 años más joven que él - contrajeron matrimonio el pasado 22 de septiembre.

“Sólo setenta invitados asistieron al enlace, entre ellos, los hijos, nietos y hermanos del expresidente del Grupo Prisa, así como la hija de la empresaria”, revela la revista ¡Hola!. El enlace tuvo lugar en su lujosa casa a las afueras de Madrid. Un chalet ubicado en la lujosa urbanización privada de Ciudalcampo y, a su vez, la finca era propiedad de la periodista Isabel Gemio.

Mihaela, según ¡Hola!, está graduada en Economía del Turismo y, además, es dueña de la empresa Fablain, cuyos diseños se venden por 700 euros. Además de esta entidad, Mihaela cuenta con otra sociedad a su nombre. Se trata de Bibi 22 S.L., creada en abril de 2016 y cuya función dista en demasía de la anterior, pues se dedica a la consultoría en gestión empresarial.

La aparición de Juan Luis Cebrián en las revistas del corazón ha causado estupor en los círculos intelectuales madrileños. La figura del expresidente del Grupo Prisa apenas era objeto de noticia en la prensa del corazón, hasta que llegó el día de su boda y, un par de meses después, debutar en la revista ¡Hola! como protagonista de una doble página.

La aventura del lenguaje

El periodista y uno de los fundadores de El País desea con todas sus fuerzas presidir la Real Academia de la Lengua Española. Una entidad que quizás le quede algo grande, según consideran algunos intelectuales. Y es que está inmerso en la campaña para asaltar la RAE.

Juan Luis Cebrián recogería el testigo de Darío Villanueva en caso de salir elegido entre 46 electores el próximo día 13 de diciembre. El periodista mantendría una línea continuista, al contrario que su oponente que, al igual que Cebrián, no es filólogo. Aún no hay favorito, lo que escama a la RAE porque estas elecciones siempre las suele ganar el que parte como “favorito claro”, según recoge el diario El Mundo.