Semana más que ajetreada la que está viviendo Prisa. El miércoles El Español y El Confidencial anunciaban que Juan Luis Cebrián iba a ser cesado de la presidencia de El País. 48 horas después, el conglomerado empresarial confirmaba la noticia a través de un comunicado de prensa.

Era un secreto a voces que, desde hace varios meses, Prisa estaba deseoso de que Cebrián se marchara. De hecho, tiempo ha, habían estado intentando arrinconar al empresario para obligarle a renunciar. Primero bloquearon la fundación que él mismo pidió para controlar editorialmente El País y después relevaron a su hija Eva de su carga como directora de las radios musicales de Prisa.

“Superados los momentos más difíciles de la compañía, culmina un proceso de sucesión que él mismo puso en marcha en abril de 2016 y pone fin a sus obligaciones empresariales de los últimos años para dedicar más tiempo a lo que ha sido siempre la pasión de su vida: el periodismo y la lectura”, rezaba la nota.

En el mismo comunicado se recogía que será el próximo 21 de mayo cuando Cebrián abandone todos sus cargos tras 42 años en la compañía en diferentes puestos, y que ese mismo día el fundador y primer director de El País será nombrado presidente de honor del periódico y saldrá en la mancheta del mismo. También han revelado que seguirá escribiendo asiduamente en el diario como “justo reconocimiento a quien lo fundó en un momento decisivo de la historia de España y contribuyó a impulsar como el medio de referencia de la comunicación en español en el mundo”.

Por otra parte, el nombre del sucesor todavía no ha trascendido, pero coge cada vez más fuerza la teoría de que Prisa busca simplificar su jerarquía y reducir sus miembros. De esta manera, el objetivo sería que todas las filiales ya no tuvieran presidentes, y que estas funciones las asumiese el consejero delegado de la compañía, Manuel Mirat.   

Prisa busca girar el rumbo

Sin embargo, Cebrián no parece que vaya a ser el único en marcharse. Según informa El Español, Prisa ha decidido dar un “golpe de timón” a El País, su buque insignia, y Antonio Caño, el director del periódico desde hace cuatro años, también va a ser cesado de su cargo. Apuntan desde el diario que dirige Pedro J. Ramírez que la decisión estaba tomada desde hace unas semanas, pero que la salida de Cebrián lo ha precipitado todo. Asimismo, también aseguran que las razones del despido son “meramente profesionales”, ya que se había puesto prácticamente a toda la redacción en contra. Prisa quiere, además, recuperar lectores y para ello habría decidido volver a sus orígenes y situando de nuevo todos sus medios  ideológicamente a la izquierda.