Este martes, fallecía el histórico dirigente uruguayo Pepe Mujica a los 89 años a causa de un cáncer de esófago. Apreciado en todo el mundo por sus valores e ideas, Mújica ha dejado un vacío imborrable para la izquierda internacional, y de él perdurarán su legado y sus enseñanzas en vida. Ante estos hechos, el presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, se ha querido despedir del fallecido, pero el modo en el que lo ha hecho le ha granjeado múltiples críticas en redes sociales.
"El cáncer me está colonizando el hígado. No lo paro con nada. ¿Por qué? Porque soy un anciano y porque tengo dos enfermedades crónicas. No me cabe ni un tratamiento bioquímico ni la cirugía porque mi cuerpo no lo aguanta. Estoy condenado, hermano. Hasta aquí llegué", expresó con pesar Mujica a principios de año.
"Desde la discrepancia ideológica, siempre diré que fue una persona cordial y hospitalaria en Montevideo y fue acogido de igual forma en Galicia. Mi pésame a la familia y amigos de Pepe Mujica", ha escrito el dirigente del PP, en un mensaje que le ha hecho recibir cientos de críticas en muy poco tiempo. La mayoría de estos críticos se han preguntado cuál podría ser la discrepancia ideológica con un político que tenía la libertad y la dignidad humana como sus principios más importantes.
"Se trata de principios y de dignidad", "disrepar con Pepe Mujica dice mucho sobre el tipo de persona que eres", "utilizar un tuit de condolencias para esto es de una torpeza comunicativa tremenda" o "autorretrato perfecto frente a los grandes valores que encarnaba Mujica" son algunos de los comentarios que pueden leerse en respuesta al mensaje del líder del PP.