Raffaella Carrà, una de las cantantes, actrices y presentadoras más memorables de la historia cultural española e italiana también era querida por su faceta más solidaria por causas sociales y benéficas. La artista, fallecida el pasado 5 de julio, donó un edificio a la Confraternidad de Misericordia de Porto Santo Stefano, una asociación de voluntariado de esta localidad de la Toscana en la que ahora descansan sus restos.
La muerte de la cantante conmocionó al mundo del arte en gran parte del mundo, siendo así la protagonista de múltiples homenajes en su recuerdo. Ahora, es la propia asociación la que se ha pronunciado sobre Carrá y su último gesto solidario tan solo unas semanas antes de morir: "Me llamó unos días antes 'Roberto, soy Raffaella, pensé en una cosa: me gustaría regalarte una de mis propiedades que tengo en Porto S. Stefano. Puedes hacer allí tus actividades… '. Y sigo sin palabras. Traté de agradecérselo pero no me dejaba. (...) Fuimos a verla: un gran regalo por su valor inmobiliario. Luego la conocimos en Roma en la notaría. E incluso allí su presencia se caracteriza por la hospitalidad, la disponibilidad y la dulzura", relata Roberto Cerulli, responsable de la Confraternidad, en un post publicado en Facebook.
Carrá pidió expresamente a la entidad que no hiciese pública dicha donación en el momento en el que se realizó. En la fotografía que se adjunta en la publicación, puede verse a la cantante con gafas y mascarilla en el acto notarial de la entrega de su inmueble. Dicha propiedad consta de 160 metros cuadrados, siendo habitualmente utilizada por la artista como gimnasio.
Dándole un lavado de imagen al edificio, el deseo de Carrá era que este se conviritiese en un centro para las obras benéficas de la asociación, la cual se dedica a la asistencia social y médica y al cuidado de discapacitados. Además, Cerulli recordó que la artista también ayudó con la asociación en otros ocasiones como en el naufragio del Costa Concordia, el terremoto de L'Aquila y en el estallido del coronavirus en la localidad italiana en marzo de 2020.
Responsable de la Confraternidad también le dedicó unas palabras de despedida a Carrà en redes sociales: "Nos quedamos sin palabras, como el mundo entero también se quedó ante la noticia de su fallecimiento. Raffaella siempre ha sido 'amiga' de la Hermandad, gracias a un amigo en común: el Dr. Renato Tulino. Gracias a él hemos tenido la oportunidad de forjar relaciones de amistad y colaboración, todo ello encaminado a crear algo bueno y útil para la comunidad", asegura Cerulli en la publicación.