Desde hace unos días, cada vez que abrimos cualquier red social nos encontramos con las fotografías de la aplicación FaceApp, que se ha hecho viral por su filtro de anciano: te muestra cómo serás dentro de 40, 50 o 60 años.

Aunque no ha tardado mucho en estar en el centro del debate. Parece ser que la política de privacidad bajo la que trabaja esta aplicación no deja del todo claro dónde acaban las fotografías, ni quién tiene acceso a los datos del usuario registrado. La alarma ha llegado hasta tal puto que el partido demócrata ha solicitado en el Senado de EE.UU que el FBI y la Comisión Federal de Comercio (FTC) inicie una investigación.

Desde la Unión Europea la preocupación está, sobre todo, en que la sede de la aplicación no está dentro de sus fronteras (sino en San Petersburgo), lo que hace más complicado controlar la protección de datos de los usuarios europeos.

Envía una solicitud a la aplicación para que eliminen tus datos

Por su parte, los desarrolladores de FaceApp han remitido un comunicado, que ha sido recogido por TechCrunch, defendiéndose de estas acusaciones: “FaceApp realiza la mayor parte del procesamiento de fotos en la nube. Simplemente subimos una foto seleccionada por el usuario para editarla. Nunca transferimos ninguna otra imagen del teléfono a la nube”.

Además, aseguran que “el 99% de los usuarios no inicia sesión, así que no tenemos acceso a ningún dato que pueda identificar a una persona”, y que “la mayoría de imágenes” las eliminan de la nube después de 48 horas. Lo que no dejan claro es cuáles son esa “mayoría” de fotografías.

También alegan que los usuarios pueden solicitar a la aplicación que desaparezcan todos sus datos de los servidores, y te explican cómo hacerlo: “Para el procesamiento más rápido, recomendamos enviar las solicitudes desde la aplicación del móvil FaceApp usando Configuración – Soporte – Reportar un error, con la palabra “privacidad” en la línea del asunto. Estamos trabajando en la mejor interfaz de usuario para eso”.

Schumer: Esto es “profundamente preocupante”

Pero estos argumentos no han debido convencer demasiado al país norteamericano, y el senador Chuck Schumer escribió este miércoles una carta dirigida a Christopher Wray, director del FBI, y a Joe Simons, presidente de la FTC, que ha compartido en su perfil personal de Twitter.

En la misiva les declara la preocupación alrededor de la polémica de esta aplicación, y les pregunta que si ellos mismos saben qué riesgos corren los usuarios que la utilizan. Entre otras cosas, Schumer asegura que sería “profundamente preocupante si la información personal sensible de ciudadanos de EE.UU se proporcionase a un poder extranjero hostil activamente involucrado en ciberhostilidades contra nuestro país”.