La separación de Shakira y Piqué hace ya dos meses había dejado en el aire los diversos aspectos sobrevenidos para los que la expareja iba a tener que alcanzar un acuerdo. Sobre todo, las condiciones de vida de los dos hijos que ambos tienen en común, Milan y Sasha, es la máxima preocupación de la cantante y el futbolista. Pese a que, hasta ahora, los términos acordados hasta el momento se desconocían, fuentes cercanas a ellos han hablado para la prensa sobre los entresijos de la ruptura.
Según ellas, Piqué “no quiere filtraciones y eso ha provocado vía libre para informaciones que no son ciertas”, aunque eso no ha sido impedimento para que su círculo más próximo también haya confirmado a Vanitatis que la expareja de Shakira “proyecta una imagen de que le da igual lo que digan de él y no es así”: “Le afecta, y mucho, y lo está pasando mal. Le hemos visto llorar. Siente pasión por sus hijos y sería capaz de renunciar a lo que fuera con tal de que no lo pasen mal. Le encanta hacer planes con ellos”.
De hecho, Gerard Piqué ha realizado diferentes actividades con los niños desde su ruptura con Shakira, como su último viaje a Reino Unido, donde visitaron Wimbledon y otros lugares turísticos de la capital británica. En una bolera, de paseo en bicicleta, haciendo deporte o barbacoas junto con amigos de su infancia son algunos de los planes de los que padre e hijos han disfrutado, según han detallado las mismas personas cercanas al futbolista.
El bache que podría dinamitar las negociaciones
También han confirmado al mencionado medio de comunicación que los asuntos económicos ni siquiera se han tratado hasta el momento, algo que Piqué y Shakira no parecen considerar importante, así que todavía no han hablado sobre cómo debería afrontarse el pago de los billetes de avión para que él visite a los niños en Miami, en caso de que la cantante establezca finalmente allí su lugar de residencia.
Según estas amistades en común de la expareja, “un juicio mediático sería muy duro para los dos y volverían las especulaciones y las informaciones no contrastadas”, por lo que la intención del propio Piqué es la de solucionar todos los aspectos sobrevenidos de manera amistosa mediante un acuerdo mutuo. Tanto Shakira como él, lo único que buscan es el bienestar de sus hijos, pero el bache que podría dinamitar las negociaciones tras la separación recae en la asignación del tiempo que cada progenitor pasaría con ellos.