El pasado lunes trascendió que Felipe VI ha aplicado un año más a las retribuciones de la Familia Real y del personal de La Zarzuela la misma subida establecida para los funcionarios, en este caso el 1,5%. De esta manera, y según datos oficiales que constan en la web de la Casa Real en cuanto a la distribución del montante total, él percibirá 242.769 euros brutos en 2018; doña Letizia 133.530 euros; y el rey emérito Juan Carlos I 194.232 euros.

Con este escenario como telón de fondo, Vanitatis ha hecho la cuenta de cuánto cobra Juan Carlos I por acto, ya que desde su abdicación ha rebajado su presencia pública de manera sobresaliente. De los 109 actos que protagonizó en 2014, año de su abdicación, a los 17 que lleva en lo va de año, 2018.

Recurriendo a la famosa cuenta de la vieja, 194.232 euros entre 17 actos, el producto es de casi 12.000 euros por evento -concretamente, 11.425-.

Resulta llamativo que el rey Juan Carlos I sea el segundo miembro de la Casa Real que más cobra, puesto que después de Felipe VI, la reina Letizia lleva buena parte del peso de la representación de la Corona, pero es la tercera que más cobra, con 133.530 euros anuales.

En el punto de mira

Corinna relató que el rey emérito estaría utilizándola como testaferro con el objetivo de ocultar patrimonio y propiedades en el extranjero. Según unas grabaciones desveladas por El Español, y Okdiario, la alemana se lo confesó al polémico comisario José Manuel Villarejo en una reunión que mantuvieron en Londres en el año 2015 y que fue facilitada por el empresario Juan Villalonga, que también estuvo presente en la cita. Corinna asegura que Juan Carlos I habría desviado parte de su patrimonio, poniéndolo a su nombre a sus espaldas: “No lo ha hecho porque me quiera mucho, sino porque reside en Mónaco”.

En las grabaciones, la examiga del rey emérito también cuenta que Juan Carlos I recibió una comisión de los 100 millones de euros del proyecto del tren de alta velocidad a La Meca; y aseguró que tiene cuentas en Suiza a nombre de su primo Álvaro Orleans de Borbón.

La historia lo tiene todo: un rey, una amiga íntima, un policía corrupto de las cloacas del Estado, el servicio secreto, cuentas en Suiza, el AVE a la Meca… Una novela que no parece perturbar en absoluto al principal salpicado, Juan Carlos I, quien disfruta de chuletones de buey y desembarcará en Mallorca a pesar del huracán Corinna. El cuento continuará, pero únicamente en la Audiencia Nacional. La Justicia está investigando a la examiga del rey emérito y deberá dilucidar en otoño si la acusa de delitos de blanqueo de capitales.