La gala de Operación Triunfo esta semana tenía al público pendiente de lo que iba a pasar, sobre todo después de la bronca que recibieron los concursantes por parte de Noemí Galera, la directora de la Academia. Después del mal trago que pasaron, parece que el cambio de chip ha llegado y, aunque tarde, los triunfitos se han arrancado.

Los concursantes, a decir verdad, hicieron anoche sus mejores actuaciones en estos casi dos meses. Y aunque eso es algo de lo que se podría hablar largo y tendido poniendo sobre la mesa si la capacidad de transmitir de los chicos ha dependido o no realmente de Los Javis, algo que no vamos a pasar por alto es la visita de Marta Sánchez y Carlos Baute para presentar su nueva canción: Te sigo pensando.

En todo momento, durante su actuación, la mítica Marta Sánchez parecía estar un poco “descontrolada”. La coreografía, si llega a merecer ese nombre, se le escapaba mientras ponía morritos y hacía gestos un poco extraños que evidenciaban que se encontraba algo perdida. Vamos, tanto que hablan de que Operación Triunfo es un karaoke de lujo, estos dos se marcaron la mejor actuación de todo el karaoke como dos colegas que después de unas cuantas cervezas ya van algo graciosos. Después del incansablemente cantado Colgando en tus manos, no da la sensación de que entre Baute y Marta Sánchez haya todavía mucho feeling.

A todo esto, ya sabemos como son los mundos de Twitter y poco tardó la gente en comentar el momentazo de su paso por la gala. Roberto Leal quiso hacer un guiño a Marta, concursante de esta edición de OT, porque al igual que la artista, también se apellida Sánchez. A lo que esta solo fue capaz de decir: “Pero yo soy Marta Sánchez López, si quieres te presto el López”. Un comentario que dejó sin palabras a la concursante, que solamente fue capaz de sonreír sin saber exactamente qué añadir.  Como era de esperar, Twitter se le ha echado encima:

Después del bochornoso paso de Marta Sánchez y Carlos Baute por el plató de Operación Triunfo, nada podía ir peor. Y menos mal que así fue. Baute fue el único que se digno en dedicarle unas palabras de apoyo y ánimo a los concursantes mientras que Sánchez se limitaba a sonreír y tambalearse.