Esta semana, el alcalde de Ourense, Gonzalo Pérez Jácome, ha vuelto a ser noticia por su baño en las 'Termas do Muiño'(Termas del Molino) al más puro estilo Manuel Fraga en Palomares. El primer edil se ha grabado metiéndose en estas aguas junto a la concejala de Festejos, Noa Rouco, con el telón de fondo de un cartel de la Xunta de Galicia que desaconseja el baño. 

El vídeo, difundido a través de sus redes sociales, pretende demostrar que estas termas, “las más bonitas” de todo Ourense a juicio del líder de Democracia Ourensana, están en perfectas condiciones para su disfrute y que la recomendación de la administración autonómica obedece a una normativa "surrealista". 

"Sería muy largo de explicar toda esta normativa, ya lo verán ustedes por nuestras redes sociales”, precisa Jácome, indicando que estas aguas “no están catalogadas ni como agua de río, ni termal, ni de piscina con depuradora”.

Según detalla, el Consistorio ha analizado las aguas y son seguras, así que invita a todo el mundo a disfrutar de este "paraíso natural". “Sería como bañarse en una charca o arroyo en el monte o en cualquier agua de origen no catalogado”, subraya. 

Como casi todas las acciones polémicas del primer edil, el vídeo no ha tardado en hacerse viral y llama la atención que la mayor parte de comentarios con respecto al mismo, más allá de lamentables apreciaciones machistas sobre la belleza de la concejala que le acompaña, tienen que ver con un detalle que no ha pasado desapercibido. Pérez Jácome, acaba sujetándose el micro a los pelos del pecho, lo que dejado estupefactos a los internautas. 

Al margen del lugar escogido para colocar el micrófono, hay usuarios que han situado esta nueva escena del alcalde de Ourense a la altura de otra que también dio mucho de qué hablar en su día. 

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