El pasado miércoles se propagó por las redes sociales con una velocidad pasmosa el acuerdo entre Cuétara y una polémica web de humor. Se trata del sitio de Internet, Cabronazi. Una página que nació hace tres años y que cuenta con más de 12 millones de seguidores en Facebook, 260.000 en Twitter y 3,7 en Instagram.
Una página más que conocida pero que no está exenta de polémica, pues son muchas las acusaciones de plagio a otros usuarios en redes y, no contentos con eso, beneficiarse económicamente. Y es que, según un reportaje de El Confidencial, la página de Cabronazi factura al año unos 370.000 euros. Unas cifras exacerbadas que no dejan indiferente a nadie y más tratándose de una web que no se libera de la polémica del plagio.
Lo que Cuétara ha hecho con este acuerdo es una campaña publicitaria en la que han 'rediseñado' temporalmente el logo de los Choco Flakes. Ahora lo han vestido como la insignia que identifica a Cabronazi: un Hitler con el traje rosa y cuernos. Esto ha provocado inifinidad de reacciones en redes sociales, que no comparten que una página con Hitler y la palabra Cabro en un artículo hecho para niños.