A Albert Rivera no le gustó nada el trato recibido este jueves en Espejo Público (Antena 3). Pese a su buena relación con Susanna Griso, presentadora del susodicho programa, las preguntas de la conductora y las aseveraciones en torno a la moción de censura fallida presentada en el Parlament contra Torra pillado al líder naranja a pie cambiado.

La mañana no empezó de la mejor manera, dado que el dirigente no consiguió llegar al plató, donde tenía programada una entrevista, a causa del colapso en las carreteras de Madrid por la lluvia y las retenciones. Desde su propia sede, Rivera recibió el primer golpe inesperado de Griso: “No daban los números”, alegó la periodista, añadiendo que aquella moción era “estéril”.

“Una moción estéril es su opinión, señora Griso. No sé si usted está opinando o no, pero yo creo que era una moción necesaria”, rebatió Rivera. “Lo que le estoy diciendo es que en la moción no daban los números, ni con los comunes ni con el PSC podrían haberle destituido. Es decir, que esa moción era un brindis al sol”, insistió la presentadora.

 Visiblemente enfadado y contrariado, el dirigente expuso que a él le parecía que “censurar a un señor que legitima la violencia no es un brindis al sol, es una acción política de primer nivel”. “Me parece bien que usted opine, pero entienda que yo le explique a los españoles lo que me parece mal”.