La última polémica en el ecosistema político español ha llegado desde las redes sociales, terreno cada vez más habitual para los encontronazos dialécticos entre representantes públicos y comunicadores independientes. En esta ocasión, los protagonistas han sido Alan Barroso, politólogo e influencer con una amplia comunidad en TikTok, y Juan Carlos Girauta, eurodiputado de Vox y viejo conocido del panorama político nacional. El origen del conflicto estuvo en un vídeo publicado por Barroso en la plataforma de Tiktok, en el que criticaba la relación de Girauta con entidades vinculadas al mundo judío y, especialmente, su posición abiertamente favorable al Estado de Israel en plena ofensiva militar sobre la Franja de Gaza.
El vídeo, de varios minutos de duración, recogía las habituales intervenciones críticas de Barroso, en las que combina documentación, opinión política y un lenguaje directo que conecta con un público mayoritariamente joven. En él, señalaba las relaciones profesionales de Girauta con la Fundación Hispanojudía y apuntaba la posibilidad de que sus emolumentos como columnista y su vinculación con el mundo judío estuviesen relacionados con su posicionamiento político internacional. Las palabras del joven analista no tardaron en llegar a oídos del propio eurodiputado de Vox, que decidió responder, no en TikTok, sino desde la red social X, donde aún conserva una notable actividad.
La contestación de Girauta no pasó inadvertida. En un mensaje duro, con tono despectivo y repleto de ataques personales, aseguró: “Un sujeto a quien desconozco, me ha dedicado un vídeo larguísimo. Yo le dedicaré un minuto. Eres muy corto”. A partir de ahí, procedió a desmontar, según él, algunas de las afirmaciones de Barroso. Explicó que la Fundación Hispanojudía, a la que se hacía referencia en el vídeo, no tiene vínculos de financiación con el Estado de Israel y que sus clientes habían sido únicamente “dos entidades españolas, presididas por judíos españoles y no financiadas por ningún Estado”. Con ello, insistió, se anulaba gran parte de las acusaciones vertidas en TikTok.
Pero el eurodiputado fue más allá. En un tono abiertamente agresivo, se reivindicó como “amigo de Israel” y cargó contra la “simbología comunista”, contra Javier Bardem y contra la supuesta envidia que despertaban sus ingresos como columnista: “Sí, estoy entre los mejor pagados de España. Es el mercado. Si te molesta, te jodes”. La respuesta culminó con un mensaje directo hacia Barroso, que muchos interpretaron como una amenaza: “Espero que desaparezcas de mi vista. O bien, si no rectificas, que quedemos para hablar. Tú escoges, hombrecillo”. El cierre del mensaje fue todavía más contundente: “PS/ Eres un mierda”.
Alan Barroso respondió recogiendo el guante pero sin perder la ironía que caracteriza sus intervenciones digitales. “A ti es más fácil conocerte, Juan Carlos. Sobre todo porque te llevamos pagando el sueldo desde hace unos cuantos años”, comenzó.
El politólogo repasó la trayectoria política de Girauta, recordando que ha pasado por varias formaciones —PSC, PP, Ciudadanos y ahora Vox—, y subrayó que, pese a su proclamado liberalismo, ha mantenido una vida laboral estrechamente ligada a cargos públicos: “Tienes un récord en vivir de lo público, un liberal de los de verdad sí señor”. En su réplica, también mostró sorpresa por el hecho de que un eurodiputado dedicara tiempo a insultar a un creador de contenido político: “Lo que es más raro es que, además de pagarte el sueldo como eurodiputado de Vox (por ahora), tenga que ver cómo me llamas ‘mierda’ y ‘hombrecillo’”.
Barroso no se quedó ahí. Retomando el punto que había originado la discusión, criticó sin ambages la posición de Girauta respecto al conflicto en Oriente Medio: “Aunque viniendo de alguien que justifica y aplaude a Israel mientras mata de hambre a un pueblo inocente no me sorprende”. Y, en un golpe final cargado de ironía, cerró su respuesta con otra alusión al recorrido político de su adversario: “Eurodiputado, te sobra tiempo libre y te faltan partidos donde seguir chupando del bote”.