Este jueves, 25 de septiembre, se convertía en una de las fechas más señaladas dentro de la particular cruzada que derecha y ultraderecha lideran contra Televisión Española (TVE). Mientras que Ayuso la calificaba como "prensa del régimen", José Manuel Mariscal, diputado de Vox, amenazaba con que, de llegar al Gobierno, entrarán en Torrespaña con "motosierra o lanzallamas". Desde la Agrupación de Periodistas de UGT (AGP-UGT) han expresado su "más firme rechazo", pidiendo respeto para los periodistas y denunciando los "ataques" y "amenazas intolerables".
"Las amenazas de “entrar con motosierra o lanzallamas” en la Corporación pública por parte de representantes de Vox, así como las graves acusaciones de manipulación lanzadas por Isabel Díaz Ayuso contra los trabajadores de la casa, constituyen un intento de intimidación que no podemos tolerar en una democracia avanzada", explican al inicio del escrito. En dicho comunicado, se recuerda que tanto la televisión como las radios públicas "pertenecen a toda la ciudadanía y su función es garantizar el derecho constitucional a la información veraz, plural y contrastada", por lo que apuntan que "no podemos permitir que se conviertan en el blanco de ataques ideológicos que buscan amedrentar a quienes cada día trabajan por ofrecer información de servicio público".
Con respecto a las declaraciones de Mariscal en la Comisión Mixta de Control a RTVE, han afirmado que "suponen un intento de presión política que vulnera el principio de independencia editorial y que alimenta un clima de hostilidad hacia los profesionales de la información". "Desde la AGP-UGT recordamos que la labor de los trabajadores de RTVE está amparada por el Consejo de Informativos, órgano reconocido legalmente para velar por la objetividad y pluralidad. Los programas de información y entretenimiento de la cadena están sometidos a mecanismos de control internos y externos, y la crítica política debe ejercerse siempre desde el respeto institucional, no desde la amenaza", se puede leer.
Por otro lado, ante las acusaciones de "manipulación sistemática" o "prensa del régimen" vertidas por Ayuso, afirman que "forman parte de una campaña de desprestigio contra el periodismo público": "RTVE tiene la obligación de cubrir los asuntos de interés general —incluidos los conflictos internacionales, la defensa de los derechos humanos y la diversidad cultural— sin someterse a censura ni a intereses partidistas", recuerdan.
Ante los continuos señalamientos a profesionales de la casa, como Javier Ruiz, Jesús Cintora o Silvia Intxaurrondo, insisten en que los trabajadores de la Corporación "tienen derecho a ejercer su labor sin ser convertidos en objetivo político". "La pluralidad no se consigue señalando y amenazando a los periodistas, sino garantizando un debate libre y respetuoso, con propuestas que fortalezcan el servicio público en lugar de debilitarlo", sentencian.
Frente a estos argumentos, el sindicato solicita a los partidos políticos "que se comprometan de forma clara a respetar la autonomía editorial de RTVE, evitando el uso partidista de la radiotelevisión pública y garantizando su financiación estable y transparente. La independencia de los medios públicos es uno de los pilares de cualquier democracia y debe preservarse frente a la polarización y el populismo".
En este sentido, advierten de que "señalar a profesionales de la información desde un escaño o desde una tribuna política es un acto de enorme gravedad que puede tener consecuencias para su seguridad y su reputación. "Defender RTVE es defender el derecho de la ciudadanía a una información plural y veraz, sin injerencias ni amenazas", prosigue el comunicado.
Por último, la Agrupación de Periodistas de UGT comunica que continuará trabajando "para reforzar los mecanismos de control democrático de la Corporación, exigir transparencia en su gestión y blindar los derechos laborales de quienes sostienen el servicio público de comunicación". "La defensa de RTVE es la defensa de la democracia", concluyen.