Javier Ruiz se ha dejado ver por otro plató de TVE que no es el de Mañaneros 360. El periodista estuvo este lunes en Directo al grano, en el que habló alto y claro sobre diversos asuntos como entrevistado como, por ejemplo, el acoso machista que algunas periodistas y analistas políticas como Sarah Santaolalla o Laura Arroyo sufren en las redes sociales. 

"Se está jugando a un juego muy peligroso porque se contagia a la calle esto de se puede perseguir a cualquiera", comenzó diciendo Ruiz tras ser preguntado por Marta Flich. "Y entonces te persiguen a ti, a tu pareja, a tus hijos, a tu marido, a tus padres... Esto está pasando. Y, de repente, parece legitimo por un lado. Nunca nos ha ocurrido dirigir una cámara a la mujer del líder de la oposición, a sus hermanos o a sus hijos", continuó. 

"Nunca se nos ocurriría acosar en la calle y perseguir a los hijos de políticos del Partido Popular o de Vox. Nunca se nos ocurriría esto, pero a tu pareja o a tus hijos los pueden perseguir. A las mujeres no solo se les puede perseguir, se las puede humillar. Lo que está pasando es de una gravedad", desarrolló el presentador de Mañaneros 360 junto a Adela González en Directo al Grano

En este sentido, Ruiz también puso el foco en las actitudes que se ven en las Cortes Generales: "En el Congreso se insulta y se legitima que en la calle se insulte, se persiga, se acose y se amenace con violación o degollación. Esto es brutal lo que está pasando". 

 

En relación a este asunto, el periodista también desveló los dos mierdos que tiene: "El primero es inmediato. Da miedo levantar la voz. Eso es lo que quieren: que la bajéis y que bajéis la cabeza. Este es el miedo de hoy, pero el de mañana es, si estos señores llegan al Gobierno, estos que legitiman la violencia, ¿qué se creen? ¿Qué la violencia va a acabar aquí o que cuándo gobiernen la derecha, si ellos que la han legitimado, la violencia no se va a volver contra ellos, que violentos no hay en la izquierda? ¿Qué se han pensado? ¿Qué los límites solo lo ponen ellos? Una vez que arranca una turba no hay quién la pare". 

"Así que, lo único que diría es tiendanse un poco la ropa. Yo no conozco a nadie de entre nuestros vecinos o amigos que llame hijo de puta a nadie. No puedo entender que un líder política a otro hijo de puta y legitime que ese sea el discurso de la mañana", sentenció el presentador del programa matina de La 1 de TVE. 

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