Los amantes de la ciencia ficción y el universo están de suerte. Starfield, la última obra de Bethesda ha salido al mercado y ya tenemos una opinión de un título que ha dividido a los fans.

No obstante, en este análisis vamos a destacar tanto sus puntos técnicos como de jugabilidad y es que los innumerables detalles con los que cuenta nos abren un abanico de posibilidades casi infinitas y recalcamos lo de “casi”.

El impresionante estilo artístico de Starfield y su nivel de detalle sublime

Nada más empezar el juego nos damos cuenta que no estamos ante uno juego más de Bethesda. La paleta de colores y un escenario rico en detalles lo convierten en uno de los títulos que visualmente es de los más meticulosos.

Los diferentes planetas, interiores, localizaciones y interactividad con todo hacen que la experiencia visual sea absolutamente placentera. Las físicas, luces y sombras y adaptación de entornos se nota que se han trabajado al detalle buscando que, precisamente, la sumersión te abrigue directamente en cada entorno.

Además, el hecho de la adaptación del personaje a cada entorno se mantiene fiel a lo que se ha podido ver en entregas como Fallout o Skyrim.

No obstante, los mapas procedurales de cada planeta y el no tenerlos creados por defecto en cada uno de ellos lo hacen un arma de doble filo para las emociones de cada uno. Bien cada rincón puede servir para investigar e indagar todo de una forma distinta, pero entre pantallas de carga y en el universo tener opciones restringidas de cara al ataque y vuelo de la nave se recorta la experiencia del mundo abierto.

Misiones y horas de juego a placer

Respecto a la misma jugabilidad, no cabe duda de que estamos ante un juego de Bethesda. El gran número de misiones desde el mismo comienzo y apenas al dar dos pasos hace que no tengas opción de aburrirte.

Asimismo, los hándicaps con los que cuenta el personaje superan a los vistos incluso en Fallout. El oxígeno, los gases tóxicos, la radiación, las temperaturas extremas y la gran variedad de enemigos que esperan tu cabeza te mantienen alerta en todo momento.

En cuanto a la nave, se mencionaba que las opciones quedan recortadas a lo que se puede hacer con ella, pero una buena tripulación, el poder cambiar entre unos modelos u otros y el saber repartir sabiamente los recursos de un punto a otro completan la jugabilidad con ella.

Bien es cierto que este tipo de títulos no están hechos para todos los públicos y es que bien puedes sentirte abrumado ante tantas opciones nada más empezar.

Pese a ello, cada jugador puede optar por una ruta de juego y decisiones propias. Además, a todo este abanico de opciones, se podrá configurar estéticamente el personaje tal y como ya hemos visto en otras ocasiones.

Por otro lado, la toma de decisiones que mencionaba hace unas líneas es lo que hace tan identificativo a este tipo de títulos de la compañía, por lo que esa experiencia te hace evolucionar en un contexto u otro dependiendo de la ruta a seguir.

Mirando el tiempo de duración del juego, la historia principal oscila entre las 30 – 40 horas, aunque con tantos frentes abiertos y poder recorrer un basto conjunto de galaxias podríamos estar yéndonos por encima de las 120 horas.

Armas, creación, investigación y confección a la carta

Las posibilidades antes mencionadas no se quedan exclusivamente en vagar a placer por el universo indefinidamente, puesto que para hacerlo hay que estar preparado y poder conseguir todo lo posible antes los infinitos peligros que hay.

Para ello, Starfield ofrece el poder cocinar tu comida, mejorar tus armas dentro del taller, fabricar tus propias medicinas o drogas y, como no, poder comprarte casas donde almacenar tus bienes más preciados.

Asimismo, los saqueos, robos y las famosas ganzúas no pasan desapercibidos. Todos estos elementos te ayudarán a convertirte en el amo y señor del universo, no sin utilizar una persuasión con la que convencer a todas las personas del universo.

Precisamente, esta habilidad forma parte de un árbol de éstas en el que cada nivel que se adquiera irá mejorando una faceta u otra a elección del jugador. También habrá que cumplir una serie de requisitos para pasar de un nivel a otro a excepción del desbloqueo inicial en el que se podrá elegir la que más interese a cada uno.

Conclusiones sobre Starfield

Por último, el análisis no puede quedar sin una conclusión. Starfield es un juego que tiene claramente definidas las líneas clásicas de Bethesda. Quién haya jugado con sus hermanos mayores y pudiendo desconocer la desarrolladora de éste sabría perfectamente que se trata de esta compañía.

Por otro lado, el lanzamiento del juego ha tenido varios bugs como la sincronización de labios con el audio de lo que se dice, conversaciones que se superponen sobre la que se está teniendo con otro personaje o algunos problemas de traducción.

No obstante, nada que opaque la experiencia de juego, cosa que por ejemplo el no poder aterrizar con la propia nave en los planetas, el poder explorar toda su extensión andando o las mismas pantallas de carga rompen la continuidad de la inmersión.

Pese a ello, la gran variedad de bondades con las que cuenta hacen de Starfield una compra recomendada para aquellos que gustan estos títulos. El exprimido de contenido es tan basto y con tantas posibilidades que cada cual puede vivir un tipo de juego y otro jugador otro, cosa que Bethesda ha sabido hacer desde los primeros lanzamientos de este género.

Como último detalle, diría que Starfield ha podido crear un juego que todo fan de Star Wars podría soñar ya que esa exploración del universo, los chanchullos que uno puede hacer, ser un cazarecompensas o un héroe intergaláctico está en las manos del jugador.