Lo sabemos. Le estás dando vueltas a la idea de ser más sostenible en tus desplazamientos o, por lo menos, gastar menos en gasolina. Es normal y, por supuesto, desde El Telescopio te damos nuestra más sincera enhorabuena y te agradecemos el esfuerzo por el planeta.

Seguro que una de las opciones que te planteas es comprar un patinete eléctrico. Es una excelente solución, porque lo puedes combinar con el transporte público y desplazarte de forma más barata y con menor huella de carbono.

Pero, a la hora de comprar un patinete eléctrico, ¿qué es lo que tienes que tener en cuenta? Hoy te lo contamos, para que des un paso más en tu camino hacia la movilidad sostenible.

La DGT tiene una página en su web con toda la normativa

Legislación

Lo primero que tienes que tener en cuenta es la legislación vigente y asegurarte de que el que vayas a comprar cumple con ella. La Dirección General de Tráfico [DGT] tiene una página en su web dedicada al patinete eléctrico o vehículo de movilidad personal, si quieres utilizar su terminología.

Aquí te resumimos los puntos principales, pero te recomendamos que la visites y conozcas bien toda la legislación, no sea que compres alguno que no cumpla con ella y te metas en un lío sin querer.

La velocidad máxima por diseño debe estar comprendida entre 6 y 25 km/h

Regulación básica

“Los Vehículos de Movilidad Personal (o VMP, entre ellos, los patinetes eléctricos) son vehículos de una o más ruedas dotados de una única plaza y propulsados exclusivamente por motores eléctricos con una velocidad máxima por diseño comprendida entre 6 y 25 km/h”. Así los define la DGT.

Como explica su página, “cada ayuntamiento puede regular, de una manera específica, la circulación de VMP (entre ellos, los patinetes eléctricos). Sin embargo, todos los usuarios deben cumplir unas condiciones mínimas“.

Es decir, entérate primero de qué requisitos pone cada uno de los ayuntamientos en los que lo quieras utilizar. Pero, además, debes tener en cuenta que está prohibido que vayan por aceras, zonas peatonales, pasos de travesía, autopistas, autovías, vías interurbanas o túneles en ámbito urbano.

Las vías autorizadas para circular las debe indicar una ordenanza municipal. Si no la hubiera, se permite la circulación por cualquier calzada urbana.

Te recomendamos que leas el Manual de características de los vehículos de movilidad personal de la DGT, para no llevarte ninguna sorpresa.  

Certificado VMP

Un dato que es muy importante es que, desde enero de este año, es obligatorio el certificado VMP para todos los patinetes de nueva comercialización que deseen circular de forma legal en España.

“Para saber si el patinete (o el VMP) que vamos a comprar está en regla y posee esta documentación, hay que buscar la información en la placa de marcaje o en la ficha reducida de características del mismo. Una vez tengamos esa información hay que compararla con el listado de marcas y modelos que ya están certificados y que se puede consultar de forma digital en la web dgt.es/vmp”, explica la DGT.

Documentación en regla

En cuanto a la documentación, tienes que tener en cuenta que es obligatoria “una placa de marcaje de fábrica, única, que se colocará en un lugar visible del vehículo mediante remaches”. En ella, debe figurar su número de serie o identificación, la marca, el modelo, la velocidad máxima que alcanza, el año de fabricación y el número de certificado.

Además, en el momento de comprarlo, asegúrate de que cuenta con una “ficha reducida de características técnicas” y un documento que indique que el vehículo pertenece a la categoría VMP.

Más normas

Hay otras normas que debes cumplir. Por supuesto, tienes que cumplir con los mismos límites de consumo de alcohol y drogas que en el resto de vehículos.

Tampoco puedes llevar puestos los auriculares ni ir utilizando el móvil ni ningún otro dispositivo. Y, aunque el casco y el seguro de responsabilidad civil de momento son solo recomendaciones, probablemente llegará el momento en que sean obligatorios.

Por último, recuerda que el patinete debe contar con luces y dispositivos reflectantes delanteros y traseros, timbre y sistema de frenado.

Ah, y en el patinete… solo una persona. Como subas a una amiga, no solo corréis un peligro evidente, sino que lo más probable es que te vayas a casa con una multa en el bolsillo.