Si tiene usted por ahí tres millones de euros que le hayan sobrado del último aperitivo en el chiringuito playero distanciado y no sabe qué hacer con ellos, puede comprarse el que, a nuestro juicio en El Telescopio, es el supercoche más cool del mundo: el T50 de Gordon Murray. Y corra, que solo hay cien unidades.
Eso sí, vaya por delante que nosotros rechazamos de entrada cualquier motor que consuma combustibles fósiles y no funcione con energías renovables. Así que, siempre vamos a preferir un Tesla. Pero al César lo que es del César: el T50 mola bastante.
Nosotros rechazamos de entrada cualquier motor que consuma combustibles fósiles y no funcione con energías renovables
Gordon Murray es el creador del T50, tras una vida en la F1
Trayectoria de prestigio
Para situar un poco la acción, le contamos quién es el diseñador de esta locura sobre cuatro ruedas que se presentó la semana pasada. Porque por Gordon Murray puede que a usted no le venga nada. Pero si le decimos McLaren, a lo mejor ya le suena algo. Pues fue su fundador, en 1990, y su máximo responsable hasta que en 2007 decidió crear su propio estudio de diseño.
Murray ha ganado dos campeonatos de Fórmula 1 con Brabham y tres consecutivos con McLaren. En total, suma 50 victorias en grandes premios. No como piloto, claro, como diseñador y director técnico de ambos equipos.
El ventilador trasero del T50 aporta la máxima aerodinámica
Murray ha ganado dos campeonatos de Fórmula 1 con Brabham y tres consecutivos con McLaren
T50
Pero vayamos al T50. Y, por supuesto, al motor, un Cosworth GMA V12 de 3,9 litros que gira a nada menos que 12.100 revoluciones por minuto y que cuenta con lo más inesperado del mundo: un ventilador de 400 milímetros en la parte posterior para generar aerodinámica.
Según explica Murray, “para que sea de verdad sobresaliente, un motor tiene que tener las características correctas: alta respuesta, un sonido espectacular, un par de fuerzas resistente, alta aceleración y tiene que tener aspiración natural. Por todas esas razones, el motor del T50 nunca podía ser otra cosa que un V12”.
El T50 alcanza los 663 caballos a 11.500 rpm
Potencia
Y se ha aplicado el cuento. El T50 alcanza los 663 caballos a 11.500 rpm con un par de torsión de 467Nm a 9.000 rpm. Según sus creadores, es el coche con aspiración natural que más se revoluciona, el de respuesta más rápida, el V12 más ligero [pesa solo 178 kilos] y cuenta con el mejor sonido [aunque en este punto, lo remitimos a usted a nuestro artículo de ayer sobre cómo cada ruido de un coche es susceptible de ser más falso que la contabilidad de Podemos].
La transmisión es manual, de seis velocidades. Y presume de ser el más ligero de su categoría. “Gracias a los materiales modernos y 30 años de desarrollo, con el T50 hemos sido capaces de crear un coche mucho mejor en conjunto, a la vez que hemos mantenido su peso en 986 kilos, 150 menos que un F1”, afirma Murray.
Gracias a los materiales modernos hemos sido capaces de crear un coche de 986 kilos, 150 menos que un F1
Aun así, según aseguran desde la marca, el objetivo no es conseguir la máxima potencia o velocidad punta. “Desde el primer contacto con el pedal de titanio del acelerador, hasta el rugido del V12 gritando a 12.100 rpm, la experiencia del conductor supera la de cualquier supercoche nunca construido. Ningún otro coche de carretera puede desarrollar el conjunto de potencia, respuesta instantánea y feedback para el conductor de forma tan directa y seguir siendo cómodo, refinado y utilizable cada día”, afirma Murray.
El puesto de conducción del T50 parece el cockpit de un caza
Pensado para ser conducido
Desde luego, está claro que la afirmación de la marca de que la persona que conduce es lo más importante en este coche, es real. Parece el cockpit de un avión caza más que otra cosa. No hay copiloto, la posición del asiento es central y detrás pueden ir dos pasajeros. Igualito que el SEAT 1430 en el que iba usted a Gandía con sus padres en su niñez.
Murray asegura que “todo en el interior comienza con la persona que conduce; la posición central de conducción es la demostración más clara de esta forma de verlo. A partir de ese punto, cada control está situado para que resulte de fácil acceso. La pureza del diseño era nuestro objetivo, con la máxima calidad en cada elemento. La cabina es espaciosa y refinada, lo que hace del T50 excepcionalmente capaz de cruzar continentes con comodidad”.
Y otra cosa en la que va a notar diferencia con el cassette de entonces, son los diez altavoces y 700 watios del equipo de sonido. Por supuesto, puede usted conectar su smartphone por bluetooth.
Otra cosa en la que va a notar diferencia con el cassette de entonces, son los diez altavoces y 700 watios del equipo de sonido
Almacenaje
O en el maletero, en el que no parece que haya que jugar mucho al tetris, porque el vehículo suma un total de 300 litros de espacio de almacenaje.
Otro de los aspectos más cuidados es la aerodinámica, que desde la marca califican como “la más avanzada de cualquier tipo de coche de carretera”. Además del famoso ventilador trasero para generar efecto suelo, el diseño de los bajos y dos alerones dinámicos traseros que permiten seis modos de aerodinámica diferentes “permiten optimizar la aerodinámica y el comportamiento”.
El diseño, por supuesto, está a la altura de las expectativas. “Nuestra aerodinámica de máximo nivel nos ha permitido evitar la tendencia actual en los supercoches de alerones exagerados, ventilaciones y conductos. Estaba empeñado en crear una forma pura y limpia que fuera atermporal, para asegurar que el T50 siga pareciendo nuevo dentro de 30 años”, explica Murray.
Lo dicho, ¿qué son tres millones de euros hoy en día? Aproveche la oportunidad, que es una ganga. Eso sí, de consumo de combustible, ni un dato en todo el pack de prensa que nos han enviado…