Si alguien sabe de emprendimiento, de financiación a startups y de talento, esa es Ana Segurado, Directora de Open Future y responsable de canalizar la inversión de Teléfonica en este tipo de proyectos.

"La gobalización también está produciendo cambios. Importamos hábitos de consumo que han estado fuera de nuestra tradición cultural y esto está transformando la sociedad"

Ana Segurado se mueve con la misma tranquilidad entre los grandes ejecutivos de multinacionales, los tiburones de los fondos de capital riesgo, los jóvenes emprendedores que luchan cada día por sacar su proyecto adelante e, incluso, los universitarios [es profesora de Iniciativa Empresarial y Creación de Empresas en la Universidad Pontificia de Comillas de Madrid]. Quizá por eso, cuando ve una startup ve mucho más que una oportunidad de negocio o una posible innovación. Sabe que, detrás de eso, se esconden los sueños de personas y cambios importantes en la economía y la sociedad.

Charlamos con ella sobre innovación en España, algo que a muchos les suena a imposible, pero que sucede cada día en nuestro país. Aunque, desde luego, el escenario no parece ser el idóneo. "A día de hoy, todavía hay desafíos muy importantes en el marco socio-económico español para que el emprendimiento prospere de la manera adecuada", afirma. 

Le preguntamos qué es lo más importante que debe suceder, para que se fomente de verdad la innovación. "Tenemos que provocar cambios formativos y educativos en los jóvenes. Hay que cambiar cuestiones culturales de la sociedad española, como el miedo al fracaso, la búsqueda de la seguridad en las inversiones y en el entorno laboral". Y, a continuación añade otros dos aspectos clave: "El entorno financiero tampoco es el óptimo para fomentar la innovación tecnológica. Y el marco jurídico y fiscal ha experimentado un gran avance en los últimos años, pero todavía hay deberes pendientes".

No se queda ahí. Señala directamente a los agentes que deben promover esos cambios. "La empresa privada, unida a la Administración Pública y trabajando de forma conjunta con ella, juegan un papel clave en el impulso del emprendimiento en España". Y no solo a la hora de promover un marco de actuación adecuado, sino también a la de confiar en los proyectos: "Las grandes empresas y la administración pesan muchísimo en la contratación. Si no favorecen el uso de productos y servicios que vienen de nuevas compañías, esto no avanza".

El apoyo al emprendimiento y la innovación tecnológica es la mejor manera de ayudar a la economía

A juicio de Segurado, hay cuatro aspectos clave: "La financiación, la educación, el entorno legal y fiscal y las oportunidades profesionales y de negocio para las startups. Esos son los ámbitos en los que debemos trabajar en España. Nuestras startups deben tener acceso a más financiación, a oportunidades de negocio reales y a los perfiles profesionales adecuados, para que puedan competir en igualdad de condiciones con las que nacen en otros países".

El riesgo de no apoyar el emprendimiento, es quedarse atrás: "La innovación pasa por la tecnología. Y los grandes cambios van a venir de gente de formación técnica en la mayoría de los casos". La amenaza procede de limitaciones que ya son clásicas en los profesionales de nuestro país: "En España tenemos muy buenos ingenieros, pero están poco formados en el ámbito financiero y empresarial. Hay carencias idiomáticas clarísimas, el inglés sigue siendo una barrera. Y es una pena".

"La tecnología genera nuevas necesidades pero también nuevos riesgos"

Desde la posición privilegiada que supone dirigir la red global de emprendimiento e inversión de Telefónica, Ana Segurado tiene claro que España "hay talento y capacidad técnica de sobra para ser pioneros en la innovación tecnológica".

Las claves del emprendimiento

Ana Segurado cree que el emprendimiento en nuestro país goza de buena salud: "Ha tenido un boom en los últimos años, motivado por la crisis". Pero hay que continuar con el camino iniciado y, para eso, "es clave que se fomente y favorezca el impulso del emprendimiento entre jóvenes". 

Pero, ¿qué cualidades debe tener un emprendedor? Señala tres: la ambición; la capacidad de resistencia al fracaso -"salir de las malas noticias, por ejemplo"-; y la perseverancia. Porque, según ella, "el capital humano de los proyectos es la clave para el éxito y nosotros, que vemos a muchos emprendedores, lo tenemos claro. Lógicamente, la innovación tecnológica es importante. Pero, sobre todo, las personas".

Y cuando habla de personas, no se refiere únicamente al emprendedor. "Hay nuevos roles profesionales que se demandan, sobre todo desarrolladores, ingenieros informáticos y de telecomunicaciones, gente que conozca lenguajes de programación. Y, por otro lado, expertos en marketing on line y redes sociales. Uno de los hándicaps que tienen ahora mismo las startups es reclutar esos perfiles".
Para solucionar ese vacío de profesionales, solo queda una vía: la formación. "Hay que educar más en la creatividad, hay que fomentar el diferente talento que tiene cada persona y todas las capacidades relacionadas con el marketing, la capacidad de vender un proyecto, saber vender tus ideas. Son materias olvidadas en la universidad española".

"La economía compartida es un gran avance. Permite a gente con menos recursos acceder a productos y servicios de de otra manera eran inaccesibles"

En cuanto a las áreas que experimentarán mayor desarrollo en los próximos años, señala en primer lugar, "el internet de las cosas, cómo los objetos conectados van a cambiar nuestras vidas, nuestros hábitos de consumo, el tiempo que dedicamos a cada cosa... Estamos invirtiendo en la parte de redes, de sensores, de dispositivos, en todos los ámbitos de ese mercado". 

También la ciberseguridad está entre las prioridades de la innovación: "Cómo proteger la identidad de los usuarios y el uso de sus datos en internet es clave. Y aquí, el punto crítico es la tecnología, porque cada día hay más desafíos". 

Por último, Segurado se refiere al big data o business intelligence. "Todo el tratamiento del uso masivo de datos que las compañías tienen de sus clientes por la información que dejan en internet. Y cómo aprovecharlos de la manera adecuada para los negocios, pero también para los usuarios. Aquí hay mucha polémica porque hay compañías que utilizan nuestros datos para generar negocio publicitario y nos bombardean con información. Nosotros estamos trabajando justo en el ámbito contrario: cómo preservar la identidad de los usuarios y que solo les llegue la información que ellos desean y no la que deciden terceros".

Las claves del emprendimiento

En la sede de Telefónica de la madrileña Gran Vía, conviven los espacios de trabajo abiertos, con despachos amueblados con maderas nobles y cuadros de artistas internacionales. Los ejecutivos de toda la vida, con traje a medida y corbata, comparten ascensor con emprendedores de vaqueros caídos y camisetas alternativas. En medio de ese maremágnum, Ana Segurado nos recibe con un atuendo arreglado, pero informal, como si no quisiera ponerse de parte de ninguno de ambos lados. 

"La tecnología genera nuevas necesidades pero también nuevos riesgos"

Debo reconocer que me esperaba otra cosa. Creí que tendría un discurso mucho más prudente, más corporativo. Pero, incluso cuando habla de Telefónica, lo hace con una mentalidad muy diferente a la que estamos acostumbrados. Se le nota que siente verdadera pasión por el emprendimiento y no pierde la ocasión para animarnos a conocer a una joven empresaria con un proyecto muy interesante [pronto os lo contaremos en elplural.com].

Habla con la soltura de quien no es que se sepa la lección, es que se la cree. Y sonríe de forma casi constante mientras pone nombre y apellidos a los deberes que quedan por hacer en este país. Es, sin duda, el reflejo de una compañía en pleno cambio, en la que la vista está más puesta en el futuro, que en el pasado. Y eso, sobre todo en España, es muy de agradecer.