La seguridad y privacidad de los menores en las redes sociales es una preocupación cada vez mayor, tanto para progenitores, como para educadores y para los propios gobiernos.

La seguridad de los menores en las redes sociales es una preocupación para todos

Por eso, no es de extrañar que Instagram acabe de anunciar nuevas restricciones para cuentas de adolescentes, con el fin de que los menores de 16 años no puedan hacer directos ni deshabilitar las protecciones para mensajes directos con imágenes no deseadas.

Además, Meta [la compañía matriz de Instagram] ha anunciado que, por primera vez, también los adolescentes deberán contar con cuentas específicas en Facebook y Messenger.

Los menores no podrán realizar directos a no ser que sus padres se lo permitan

Sin directos, ni desnudos

La primera consecuencia para los menores, es que no podrán realizar directos a no ser que sus padres se lo permitan. Además, también tendrán que conceder ese permiso para deshabilitar la funcionalidad que hace que las imágenes de los mensajes directos sospechosas de contener desnudos se muestren borrosas.

Estas funcionalidades se irán desplegando de forma progresiva durante los próximos dos meses, según Instagram.

 “Sabemos que a los padres y madres les preocupa que los extraños puedan ponerse en contacto con sus hijos e hijas adolescentes o que reciban contactos no deseados”, explica la compañía.

Cuentas privadas en Instagram

Las cuentas para adolescentes se lanzaron el año pasado. Se trata de perfiles específicos que cuentan con protecciones por defecto, como la necesidad de aceptar a los nuevos seguidores o que las personas que no los sigan, no puedan ver su contenido ni interactuar con ellos.

Además, se les aplican los ajustes “más estrictos” en los mensajes, para que solo puedan recibirlos de personas con las que ya están conectadas. Los desconocidos tampoco los pueden mencionar, a no ser que sean personas a quienes siguen.

Más protección

Ese mismo nivel de exigencia y restricción se aplica a los contenidos considerados “sensibles”. En su caso, se limitan imágenes como peleas, procedimientos cosméticos o desnudez, tanto en la opción de descubrir, como en los reels.

Además, estas cuentas tienen una protección específica anti-acoso, denominada Hidden Words [o palabras escondidas] que filtra determinadas palabras y frases que se consideran ofensivas, tanto en los comentarios, como en los mensajes directos.

Limitaciones de uso

Los perfiles de adolescentes también están protegidos en términos de tiempo de uso. Si superan los 60 minutos de uso diario, la aplicación se lo notifica y les pide que la apaguen.

Y, cuando llegan las 10 de la noche, se activa el modo sueño, hasta las 7 de la mañana. Durante este tiempo, no reciben notificaciones y los mensajes directos envían respuestas programadas.

Los padres y las madres también pueden establecer límites de tiempo de uso específicos, tanto en Instagram como en Threads. Además, Instagram proporciona información sobre el uso que hacen de la plataforma sus hijos, incluidas las cuentas con las que chatea.

Cambiar ajustes

Eso sí, los adultos responsables pueden cambiar estos ajustes por defecto. Al tener activada la supervisión parental, cada cambio que se produzca en los ajustes tendrán que ser aprobados por ellos.

Entre las recomendaciones de Instagram para progenitores, se incluyen la supervisión de los chats, para saber con quién se están relacionando sus hijos. Aunque no se pueden leer los mensajes en sí mismo, pero sí con quién han conversado en los últimos 7 días.

También es conveniente, según la plataforma, establecer los límites diarios de uso. Y recuerda que no tienen que ser fijos, los puedes modificar en función de momentos del año [por ejemplo, épocas de exámenes o vacaciones] o las rutinas que tengan establecidas.

De hecho, puedes bloquear su uso en momentos específicos del día, más allá de los que establece el modo sueño.

Por último, Instagram recuerda a los progenitores que es importante revisar los temas que les interesan o que les aparecen en sus muros.