Somos conscientes de que, en estos tiempos que corren, todo o casi todo es marketing. El objetivo que se marcan las empresas está alimentado por el balance que arroja la cuenta de resultados, de ahí que cualquier decisión, medida o iniciativa de carácter público que lleven a cabo, sea observada con cierta desconfianza.
A lo mejor es lo que hay que hacer con la idea que ha implantado la exitosa cadena de comida rápida McDonald´s.
La marca siempre es conocida por campañas publicitarias impactantes por el mensaje y ahora, siendo las familias uno de sus principales clientes, quiere ir más allá y convertirse en algo así como en adalid de la conciliación entre progenitores e hijos.
Para ello ha atacado la línea de flotación de la modernidad: el teléfono móvil. La iniciativa, como se puede comprobar en el vídeo, se ha abierto en Singapur. En uno de sus restaurantes situado en una zona comercial, la multinacional norteamericana ha instalado una especie de miniceldas.
En total se trata de un centenar destinadas a los smartphones de los clientes. La idea se denomina ‘phone off, fun on’ y persigue, precisamente, inculcar entre los adultos el abandono del teléfono móvil una vez acceden al establecimiento para que, de esa manera, jueguen y disfruten de la hamburguesa de turno con sus vástagos.
Según informan desde la propia empresa, a la instalación de estas miniceldas para móviles llegan tras un estudio/encuesta entre sus clientes.
Sin duda alguna, y al margen de cuestiones marketinianas, el 'enganche¡ que existe en la actualidad con el smartphone supera cuotas que pocos se imaginaban, aumentando de forma considerable el número de nomofóbicos.
De hecho hay que decir que esta idea de McDonald´s –que no sabemos si se exportará a otros país del mundo- sigue la iniciada por otros restaurantes para intentar ‘obligar’ a sus clientes a dejar el móvil durante un par de horas llegando, incluso, a prohibirlos en algunos casos.
Por cierto, la medida es curiosa, sobre todo si tenemos en cuenta que McDonald´s, al igual que el resto de cadenas de fast food, sigue impulsando el uso de su aplicación... dentro de sus propios locales. Contradictorio ¿no?.
