Esta semana, en elplural.com, reunimos la visión de futuro de cuatro mujeres, desde ámbitos muy diferentes: el arte, la educación, la sostenibilidad y la antropología. Inés Muñozcano nos habla del primero.

El 7 de junio se inauguró en La Casa Encendida de Madrid la exposición Inéditos. En principio, podría parecer una muestra cualquiera. Pero tiene una peculiaridad: los tres comisarios que han seleccionado las obras tienen menos de 35 años. Inés Muñozcano es una de ellos. Con ella hemos hablado del futuro del arte y de cómo internet ha impactado en las obras actuales.

¿Cuál es la relación entre internet y el arte actual?

Internet es un espacio que está tergiversado socialmente, pero también es un espacio para la disidencia cultural, que es lo que hacen estos artistas de “Viral Identities”: utilizan internet como espacio performativo y visibilizan sus paradojas internas. 

¿Ha influido el arte en internet?

Sí, entre otras razones, por el carácter ontológico de las imágenes. ¿Son los memes arte? Sí.

Pero, en términos estéticos, ¿hay un arte antes y después de internet?

Sí, sí que lo hay. Hay una característica de los tres artistas cuya obra presento aquí, aunque sus vídeos son narrativos y es que son muy densos, tienen mucha información y son bastante barrocos en general, su estética tecnológica es fácilmente legible para los internautas millenials. Y eso tiene que ver con este punto bisagra en el que vivimos. En la música que escuchamos también ha influido. ¿Quién puede negar eso? [risas].

La viralidad es interesante porque es una herramienta para darte a conocer, pero también es una herramienta de colonización

¿Por qué te interesa la viralidad?

Ahora mismo, nuestra manera de existir digitalmente tiene un componente relacional superfuerte. Básicamente se trata de conectarnos con otros, hacernos visibles y proteger la imagen que existe de nosotros mismos en la red. El concepto de virus digital se ha transformado en los últimos 20 años: ha pasado de ser una condena a ser un propósito de los usuarios. Y la imagen es lo que viaja por internet más rápidamente. El carácter ontológico de esas imágenes es muy interesante y creo que tiene gran influencia, porque si yo me identifico con una cosa que tú has posteado, se crea comunidad, formo parte del mismo colectivo que tú. Y eso es muy importante y muy poderoso. Pero también es perverso por otra parte, porque quien nos quiera mandar información manipuladora podrá hacerlo con más facilidad. Son las dos caras de una moneda: la viralidad es interesante porque es una herramienta para darte a conocer, pero también es una herramienta de colonización.

¿Qué tiene de especial esta exposición?

“Viral Identities” presenta la obra de cuatro artistas que responden al paisaje ciertamente hegemónico que existe en internet y visibilizan que socialmente está tergiversado. Internet es una herramienta de comunicación que es indisoluble a la manera que tenemos de existir en el mundo hiperconectado, y tiene un fuerte componente relacional. Pero el flujo tiende a ir en una única dirección, que es de Norteamérica y Europa al resto del mundo; y deliberadamente se evita que pueda mezclarse con otras sociedades que puedan influenciar nuestra manera cotidiana de vivir. Y está dominado por grandes empresas, que pueden pagar a influencers y que hacen que lo que consumamos sea bastante homogéneo.

Internet está dominado por grandes empresas, que pueden pagar a influencers y que hacen que lo que consumamos sea bastante homogéneo

¿Cómo influye el mundo tecnológico en el mundo real y cómo se refleja todo eso en el arte actual?

En esta exposición, por ejemplo, tenemos una obra del artista griego Angelo Piessas, que trabaja mucho en la fusión, de las sinergias que se crean entre el mundo tecnológico y el mundo corpóreo, reflexiona sobre cómo uno va colonizando al otro. Aquí presentamos un vídeo en loop con dos pequeños alter-egos de los propios visitantes de la exposición que nos incita a ver cómo nuestro comportamiento se ha vuelto más robótico desde que vivimos más digitalmente. Una vez podamos abrazar esta realidad y no rechazarla, podremos vivir también en el ámbito digital de una manera más humana.

Inés Muñozcano es historiadora del arte y comenzó su carrera junto a Marta Moriarty en 2012. Después se trasladó a Polonia [su madre es polaca] para investigar la escena local. En la actualidad vive en Grecia, gracias a una beca de la Fundación Onassis. Allí trabaja con la Feria de Arte Contemporáneo y en un proyecto para reactivar locales comerciales de Atenas con artistas griegos y españoles. “Hay, como en España, un montón de lugares abandonados por la crisis. Y, sin embargo, habiendo tantas similitudes entre ambos países, no hay puentes culturales”.

La exposición Viral Identities y el resto de muestras de Inéditos estarán hasta el 1 de septiembre en La Casa Encendida de la Fundación Montemadrid. La entrada es gratuita.