El pago a través de internet es cada vez más seguro gracias a los protocolos fijados desde la propias empresas. De hecho, un consumidor que de adhiere a la llamada factura electrónica, suele beneficiarse como contrapartida con algunas ventajas que, normalmente, adquieren la forma de descuentos. Y ello sin olvidar otra, no menos importante, como es el de la eliminación del papel, con todo lo que ello conlleva.

Sin embargo, esos nuevos métodos de pago propician también que los ciberdelincuentes busquen y encuentren su hueco para tratar de engañar a los internautas.

El último caso que se ha conocido es el del intento de phishing a la empresa Endesa. Los piratas informáticos se sirven de correos electrónicos fraudulentos en los que, haciéndose pasar por la propia compañía, se informa al consumidor y cliente de la misma de que se ha producido el cobro erróneo y por partida doble de una factura. El gancho es que, a través de un enlace, se puede reclamar el reembolso.

Y ahí está, como siempre, el engaño. Si el usuario hace caso es dirigido a una web en la que se le piden una serie de datos, es decir, cae en la trampa del phishing.

Desde la Oficina de Seguridad del Internauta se recomienda, en el caso de recibir un email de estas características y haber seguido las instrucciones de los ciberdelincuentes, incluyendo poner a su disposición los datos personales, debería contactar lo antes posible con Endesa e informarles de lo ocurrido.

Una vez más, el sentido común debe estar muy presente cada vez que recibimos un correo, un WhatsApp o cualquier notificación de organismo público o compañía, puesto que este tipo de empresas e instituciones no se comunican con sus clientes o usuarios de esta manera.

En este sentido, la OSI recomienda, entre otras cosas, no abrir correos de usuarios desconocidos o que no hayas solicitado. En estos supuestos es muy importante que se eliminen inmediatamente y sin acceder a ellos. Además, no se debe contestar a este tipo de mensajes.

Del mismo modo, es preciso ser cautos a la hora de descargar ficheros “aunque sean de contactos conocidos”, aclara la Oficina. Además, para evitar males mayores, es conveniente tener un antivirus actualizado y activo.

Por cierto, siempre es aconsejable tirar del refranero, en el supuesto –se han dado muchos- de presuntos regalos, cheques y demás: “Nadie da duros a cuatro pesetas”.