Como siempre decimos en El Telescopio, la tecnología en sí misma no es buena ni mala, es el uso que hagamos de ella lo que la inclina hacia uno u otro lado. Por desgracia, en la guerra entre Rusia y Ucrania [como en todas las guerras] queda poco espacio para utilizarla para el bien. 

Las fuerzas armadas de las grandes potencias siempre han sido uno de los motores más potentes del desarrollo tecnológico. Y en este conflicto lo estamos pudiendo comprobar casi día a día. 

Pero, ¿qué tecnología están utilizando ambos ejércitos? ¿Con qué armas cuentan? 

El ejército ruso cuenta con los temibles TOS-1, de los que los expertos destacan lo indiscriminado de sus efectos

Armamento convencional

En el plano del armamento convencional [mucho nos tememos que esa es su denominación], el ejército ruso cuenta con los temibles TOS-1, captados por la CNN, y de los que la mayoría de expertos destacan lo indiscriminado de sus efectos. 

Los TOS-1, también conocidos como “Buratino” [Pinocho en ruso] porque parecen tener una gran nariz, son un sistema múltiple de lanzamiento de cohetes, montado sobre el chasis de un tanque T-72. Disparan proyectiles termobáricos que utilizan el oxígeno del aire circundante para generar explosiones de alta temperatura.

La primera vez que se utilizaron fue en la guerra de Afganistán y recientemente han sido desplegados en Siria. En Ucrania, el ejército ruso ya había usado los BM-21, otro sistema múltiple de lanzamiento de cohetes. 

El ejército ruso ha mostrado un descarado desprecio por las vidas civiles

Armas condenadas

El uso de este tipo de armamento, junto con el de los misiles crucero, contra áreas civiles ha sido condenado, entre otras personalidades, por Agnès Callamard, secretaria general de Amnistía Internacional: “El ejército ruso ha mostrado un descarado desprecio por las vidas civiles al usar misiles balísticos y otras armas explosivas de amplio efecto en áreas altamente pobladas”. 

Y advierte de que “algunos de esos ataques pueden ser crímenes de guerra. El gobierno ruso, que afirma de forma falsa utilizar solo armamento de precisión guiado, debería asumir responsabilidades por estos actos”. 

Más armas

El ejército ruso cuenta también con los tanques T-72 y vehículos de combate armados como BMP3. En cuanto a helicópteros, el Mi8 y el Ka-52 son los más utilizados, sobre los que se podrían haber montado los misiles crucero Kalibr. También se estima que 75 bombarderos podrían haber participado en los ataques hasta el momento. 

Quienes también cuentan con un buen armamento son los separatistas, que lo reciben de sus aliados en Moscú. En especial, su lanzador de misiles tierra-aire BUK, tanques y otros sistemas balísticos. 

El ejército ucraniano, por su parte, parece estar en franca desventaja. Eso, a pesar de haber doblado su presupuesto de defensa desde el comienzo de la guerra y situarlo en aproximadamente el 3,4 por ciento de su PIB. En total, cuenta con unos 250.000 efectivos en activo y cerca de un millón de reservistas. Frente a ellos, Rusia cuenta con casi un millón de personas en sus fuerzas armadas y se calcula que unas 200.000 están desplegadas en la frontera con Ucrania. 

Pero eso no significa que el país invadido no cuente con recursos para afrontar este ataque. Durante años, sus aliados occidentales han estado suministrando misiles antitanque o anti aeronaves disparados sobre el hombro, lo que les permite una mayor versatilidad.

Las bazas ucranianas

Sin embargo, los análisis apuntan a que su mejor baza es el Bayraktar TB2, un dron de combate no tripulado que ya utilizó Azerbayán contra el ejército armenio hace dos años. Pero las tropas rusas cuentan con sistemas electrónicos de defensa aérea que interceptan la señal entre el piloto y la nave. 

De llegarse a producir un enfrentamiento entre pequeños grupos de combate, en terreno abierto, las tropas ucranianas tendrían una oportunidad de alcanzar la victoria. Sin embargo, pocos analistas consideran que se vaya a producir, toda vez que la ventaja rusa se centra en el fuego de precisión a larga distancia, misiles balísticos y ataques a infraestructuras.

Recientemente, Alemania anunció que proporcionará a Ucrania mil armas antitanque y 500 misiles tierra-aire Stinger. En palabras del canciller Olaf Scholz, “la invasión rusa de Ucrania marca un punto de inflexión. Es nuestro deber hacer lo posibles para apoyar a Ucrania en su defensa contra el ejército invasor de Putin”. 

Holanda es otro de los países que ha acudido en ayuda del pueblo ucraniano. Su aportación son 50 armas antitanque Panzerfaust-3 y 400 cohetes.