Quienes donamos sangre de forma regular, sabemos lo poco que cuesta hacerlo, lo sencillo que es y el cambio que puede suponer para personas y familias enteras. La sangre no se pide por pedir: se pide porque hace falta. Mañana es el día mundial del Donante, la jornada perfecta para ir a dar esperanza y vida.
Donar sangre no te cuesta nada y puedes salvar la vida de muchas personas
Donar sangre es dar esperanza y dar vida. Por eso, con nuestro cuestionario de hoy queremos animarte a conocer mejor por qué es importante y, sobre todo, a que salgas corriendo al punto de donación más cercano y ofrezcas un recurso tan valioso como fácil de recuperar para ti. De verdad: ¡no te cuesta nada!
Vamos con nuestras 10 preguntas. Pero mi recomendación es que vayas a donar sangre y contestes al cuestionario mientras lo haces.
¿Cuántas veces al año puedo donar sangre?
Respuesta correcta: si eres mujer, 3 veces; y, si eres hombre, 4. Aun así, según datos de la Comunidad de Madrid, en 2023, solo un 4,5% de los donantes realizaron 3 o 4 al año. La mayoría, un 76,4%, solo lo hicieron una vez; y un 19%, 2 veces.
¿Cuánta sangre puede llegar a hacer falta en una intervención quirúrgica?
Respuesta correcta: el equivalente a 20 donaciones. Pero no es el caso más grave: en un tratamiento de leucemia se pueden necesitar hasta 250 donaciones y en un trasplante de hígado, hasta 200.
¿Cuál de estos requisitos NO es necesario para ser donante?
Respuesta correcta: ser extremadamente atractivo. ¡Espero que no hayas fallado esta! Lo único que necesitas para donar sangre es tener entre 18 y 65 años [60, si es la primera vez], pesar más de 50 kilos y estar en un buen estado de salud. Pero no te preocupes: cuando vayas a donar te harán unas cuantas preguntas sencillas y te confirmarán que puedes hacerlo sin problemas.
¿Cuál de estas opciones es mejor cuando vas a donar?
Respuesta correcta: haber comido. Ni se te ocurra ir en ayunas, es mejor que pases por cualquier sitio y comas algo. Incluso, en muchos puntos de donación te podrán ofrecer un bocadillo y un refresco o algo por el estilo. Pero donar con el estómago vació solo te puede traer problemas, así que, ponle cabeza y haz las cosas bien.
¿Duele?
Respuesta correcta: no. Es un pinchazo de una aguja, puede ser una sensación poco agradable, pero dura un segundo. El resto del proceso es completamente indoloro y, por lo general, bastante cómodo, porque vas a estar tumbado y tan gusto. Además, en cuanto pases por ello un par de veces, ni vas a notar la aguja.
¿Es seguro?
Respuesta correcta: sí. ¿Cómo no va a ser seguro? Estás en manos de profesionales todo el tiempo. Todo el equipamiento que se utiliza es estéril y no se puede volver a utilizar. Tú déjate llevar por quienes estén en el punto de donación, que saben mejor que nadie lo que hacen.
Tengo más de 65 años, ¿puedo donar?
Respuesta correcta: sí, si has donado con anterioridad y gozas de buena salud. También tienes que pedir una autorización médica, que te puede dar tu doctora de cabecera. Te acercas un momento al centro de salud [con la correspondiente cita previa], lo pides y, hala, a dar vida.
¿Puedo donar si tomo medicamentos para el colesterol, la hipertensión o anticonceptivos?
Respuesta correcta: sí. Este tipo de medicación no te excluye de la donación. De todas formas, el primer paso es rellenar un formulario en el que te van a preguntar qué tipo de enfermedades tienes o has tenido y qué tratamientos estás recibiendo. En base a eso, te dirán si hay algo que no te permita hacerlo.
¿Puedo donar si estoy embarazada?
Respuesta correcta: eeeeh, no. No, no, no. Tu bebé necesita todo el hierro que le puedas dar, así que mejor que no dones. Pero tampoco pasa nada si lo has hecho durante las primeras semanas, porque no sabías que estabas embarazada. Solo tienes que decírselo a tu médico para que valore tus niveles de hierro en sangre.
¿Cuánto me pagan por donar?
Respuesta correcta: nada. Por lo menos, no en dinero. En España, la donación de sangre es voluntaria y no remunerada. Pero te aseguro que la remuneración emocional es mucho mayor que cualquiera que te pudieran dar en dinero. Donas por la satisfacción de sentirte útil y de haber ayudado a salvar vidas.
