La lucha contra la sequía pasa por la reutilización del agua

Día Mundial del Medio Ambiente: urge detener la desertificación que, en países como España, ya es un serio desafío

EP Brands

Los ecosistemas de todo el mundo están en serio peligro de extinción. Por esta razón, el Día Mundial del Medio Ambiente 2024 se centra en restaurar las tierras, detener la desertificación y fortalecer la resiliencia a la sequía bajo el lema ‘Nuestras tierras. Nuestro futuro. Somos la #GeneraciónRestauración’. La Organización Mundial de las Naciones Unidas (ONU) alerta en este 5 de junio de la necesidad de tomar medidas urgentes frente a la sequía, que afecta ya a la mitad de la población mundial y que podría extenderse a las tres cuartas partes en 2050 si no protegemos nuestros recursos.

España es uno de los países europeos más afectados por la sequía y también uno de los que mayor conciencia tiene del cambio climático. Un 78% de la población se siente vulnerable ante el calentamiento global y un 80% considera que está expuesta a un deterioro de su calidad de vida. Ambos porcentajes están por más de diez puntos por encima de la media mundial (65 y 68% respectivamente). Son datos de la segunda edición del Barómetro de la Transformación Ecológica de Veolia, realizado en colaboración con la consultora Elabe, para conocer la percepción de la ciudadanía sobre la crisis medioambiental y cómo hacerle frente.

 

Economía circular frente al cambio climático

El cambio climático no sólo es un riesgo para nuestro entorno natural, también para nuestra salud y nuestra calidad de vida. La población, según datos del Barómetro citado, además de sentirse vulnerable, cree mayoritariamente (66%), que la inacción costará más a la humanidad que la acción ecológica.  Conceptos como descarbonizar, descontaminar y regenerar los recursos han entrado de lleno en nuestras conciencias. Para Veolia, por ejemplo, estas tres cuestiones constituyen los ejes clave de su estrategia empresarial y están alineadas con el sentir mayoritario de la población. Más de 2/3 de los habitantes del planeta están dispuestos a pagar más por energía producida localmente a partir de residuos no reciclables y biomasa, o un extra por el agua  y por las frutas y verduras para financiar soluciones de tratamiento de la contaminación del agua y el suelo. Incluso sube un 13% con respecto a 2022, el porcentaje de ciudadanos dispuestos a beber agua potable procedente del reciclado de aguas residuales con el fin de reducir el riesgo de quedarse sin agua. En este momento es del 66%.

Todos estos datos demuestran que la economía circular es la estrategia más relevante  para preservar nuestros recursos, cuidar de la biodiversidad, restaurar los diferentes ecosistemas, minimizar nuestro impacto sobre el medio ambiente y limitar los gases de efecto invernadero.

Así lo hace Veolia, referente mundial de la transformación ecológica, con soluciones pioneras de gestión del agua, energía y residuos, ha focalizado su acción en la economía circular. Agbar, parte del grupo, es un agente indispensable en nuestro país de la gestión del ciclo integral del agua y la preservación del medio ambiente, con soluciones que pasan por la regeneración y la reutilización de este bien escaso. La compañía suministra agua a 13 millones de personas y presta servicio en más de 1.100 municipios.

Reutilización del agua

Aunque las lluvias de los meses de marzo,  abril y mayo han aliviado la situación en zonas muy tensionadas como Cataluña y Andalucía, no hay que bajar la guardia y estamos viviendo una situación de máxima alerta. En este contexto de creciente escasez hídrica, Agbar apuesta por un mix de soluciones como la regeneración y posterior reutilización del agua para asegurar su disponibilidad en el futuro.

Las aguas regeneradas, que se utilizan para el riego de zonas verdes, la limpieza de calles y la agricultura, entre otras cosas, también se pueden devolver en condiciones óptimas al medio ambiente. De esta manera, se reduce la presión sobre los recursos hídricos y se evita depender de si llueve o no.

El 25% del agua que se consume en el área metropolitana de Barcelona es agua regenerada. Asimismo, la huerta de la Región de Murcia, una de las principales zonas agrícolas de España que nutre de vegetales, frutas y verduras a toda Europa, se riega también en gran parte con agua reutilizada.

Naturalizar las instalaciones

Otro eje clave en la estrategia de Agbar es naturalizar las instalaciones que gestiona, integrándolas en su entorno natural. La compañía favorece y protege la biodiversidad local transformando las plantas de tratamiento de agua en infraestructuras verdes. Todas ellas cuentan con planes de acción de la biodiversidad, que contemplan medidas para disminuir la huella ecológica y crear microhábitats para las especies autóctonas. Además, cuentan con protocolos de actuación para luchar contra las especies exóticas invasoras y se ha eliminado el uso de fitosanitarios.

Por ejemplo, la depuradora Cabezo Beaza (Cartagena, Región de Murcia), ha permitido salvar a la malvasía cabeciblanca, un peculiar pato buceador con una población muy escasa en España. En los humedales de depuración de Begudà (Girona), se protege al ratonero patudo, una especie de murciélago que está catalogada en peligro de extinción en esta región.

Dentro de estas soluciones, destacan las soluciones basadas en la naturaleza, que se inspiran en el funcionamiento de los ecosistemas para preservar la biodiversidad y adaptarse a los efectos del cambio climático de una forma más sostenible. Un proyecto referente es el parque de El Recorral, en Rojales (Alicante), donde Hidraqua, otra empresa del grupo, ha creado un humedal artificial con agua regenerada que preserva la biodiversidad local a la vez que evita vertidos al medio en episodios de lluvias torrenciales.