Los plásticos son polímeros que se obtienen del petróleo. Son maleables, impermeables, de baja densidad, fáciles de producir y a muy bajo coste económico. Sin embargo, el coste para el medio ambiente puede ser muy grande. Los plásticos que llegan cada año a los mares y océanos multiplican por 1.200 el peso de la torre Eiffel, según denuncia Greenpeace, que fue una de las primeras organizaciones en reclamar el veto a los envases de un solo uso, una medida que llegó a los países de la UE en 2021, cuando se prohibieron pajitas, bastoncillos de algodón y cubiertos de plástico desechables. Además, de acuerdo a la nueva legislación, los Estados miembros tendrán que recuperar el 90% de las botellas de plástico en 2029. En 2025 el 25% del plástico de las botellas deberá ser reciclado, así como el 30% en 2030.
El reciclaje se presenta como una solución, pero al mismo tiempo es un reto. Además del coste que conlleva, mayor que este tipo de procesos en otros materiales, se suma que existen hasta siete familias diferentes de plásticos y deben ser procesados de forma independiente.
Seguramente te habrás preguntado qué significa el número que aparece en un triángulo en los productos que llevan resinas plásticas. Se trata de un símbolo, creado por la Sociedad de la Industria del Plástico en 1988, para identificar los diferentes tipos.
El 1 es PET o tereftalato de polietileno, que se utiliza en envases de alimentos, textiles y fibras.
El 2 o HDPE es polietileno de alta densidad, resistente, duradero y fácil de reciclar, se utiliza en botellas de leche, la bolsa de la compra, la automoción, artículos deportivos o tuberías.
El 3 es el PVC (policloruro de vinilo), duro y resistente, que se utiliza mucho en la construcción y fontanería.
El 4 es conocido como LDPE, (polietileno de baja densidad), flexible y resistente, muy utilizado en bolsas de plástico.
El 5, también conocido como PP es polipropileno, resistente y duradero, empleado en envases de alimentos, botellas de medicamentos y juguetes.
El 6 o PS es poliestireno, material utilizado en bandejas de carne y envases de alimentos para llevar.
Y, por último, el 7 agrupa a todos los que no se pueden clasificar en las categorías anteriores. Aunque algunos son inocuos, bajo esta categoría puede haber sustancias como el bisfenol A (BPA), que pueden ser nocivos para la salud. En general, el problema de estos plásticos es que o no se pueden reciclar o es un proceso muy difícil, ya que incluyen más de una resina y otros compuestos químicos.
Además de hacer un uso responsable de estos materiales, el reciclaje y la economía circular se presentan como la única solución para hacer frente a este reto medioambiental. Si no se recogen y reciclan de manera adecuada, pueden tener consecuencias negativas en nuestro entorno, ocasionando daños duraderos en los ecosistemas y en el planeta en general. Por ello, el tratamiento responsable de los residuos plásticos es uno de los mayores desafíos ambientales que enfrentamos en la actualidad para construir, entre todos, un futuro más inclusivo, resiliente y sostenible.Veolia, empresa comprometida con la economía circular y la descarbonización, se sitúa a la vanguardia del reciclaje de todo tipo de residuos. El año pasado se trataron 795.000 toneladas, de las que 62.000 eran plásticos.
Veolia cuenta con dos instalaciones dedicadas al reciclaje de plásticos: la Red by Veolia en Alcalá de Guadaira (Sevilla) y TorrePET by Veolia en Torremejía (Badajoz). Estas plantas ofrecen soluciones integrales de reciclaje de plástico para residuos municipales, comerciales e industriales, garantizando una segunda vida para todos los recursos.
TorrePET, fundada en 2005, se ha convertido en la primera compañía de la Península capaz de realizar el ciclo de vida completo de una botella, lo que la convierte en un referente en el reciclaje de plástico PET, uno de los más utilizados en la industria de gran consumo.
Actualmente en la planta de TorrePET by Veolia se producen al año 34.000 toneladas de granza PlastiLoop de PET de alta calidad y apto para uso alimentario. La granza, dentro del argot de la industria, son bolitas de materia plástica con las que se hacen los productos. Con esta granza reciclada al 100% se pueden fabricar hasta 1.400 millones de nuevas botellas de plástico.
Por su parte, La Red by Veolia, que lleva más de 30 años en los mercados nacional e internacional, se dedica al reciclaje de residuos plásticos de diferentes tipos y produce materiales reciclados de alta calidad, como polietileno de alta densidad (PEAD), polietileno de baja densidad (PEBD) y polipropileno (PP). Todos sus productos están certificados y cumplen con los más altos estándares de calidad y protección ambiental. En este momento fabrican 60.000 toneladas de producto reciclado terminado al año.
Es la primera empresa de reciclaje de España que cuenta con el certificado UNE-EN 15343 de AENOR, que asegura la trazabilidad del producto. Además, está homologada con el Sistema Integrado de Gestión de Ecoembes, una garantía de que todo el proceso es óptimo.
En La Red by Veolia se producen anualmente 45.000 toneladas de granza PlastiLoop de PEAD, PEBD y PP. Por ejemplo, con cerca de 20.000 toneladas de PEBD se pueden llegar a producir hasta 800 millones de bolsas reutilizables.
Veolia ha creado PlastiLoop, la primera plataforma mundial de polímeros circulares. Ofrece soluciones innovadoras, adaptadas a cada cliente que les permiten reducir su huella de carbono fomentando un uso responsable de los plásticos. Las resinas que produce, todas ellas a base de materiales reciclados, se introducen en las líneas de producción de múltiples sectores: envases, textil, agricultura, hogar, electrodomésticos, automoción, industria, logística y construcción.