Telefónica, a punto de celebrar su centenario, continúa implicándose para contribuir a que la recuperación económica y social sea más justa, verde, inclusiva y próspera para todos, porque el potencial de crecimiento de la compañía a largo plazo irá alineado a su participación para ayudar al progreso de la comunidad de la que forma parte, construyendo un futuro más verde con digitalización.

La telco lleva más de dos décadas haciendo girar todas sus acciones bajo el prisma del Pacto Global y con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU. La sostenibilidad se ha convertido en un elemento transversal de cara al desarrollo de un mundo digital y verde. Como muestra de su compromiso está la Oficina Global de Cambio Climático, creada hace diez años para determinar la estrategia en todos los niveles de la organización.

El medio ambiente es un tema central en toda la empresa, que implica tanto a las áreas de operaciones y gestión como a las de negocio e innovación. La CDP, organización internacional sin ánimo de lucro especializada en divulgación y calificación ambiental de las empresas, ha reconocido a Telefónica por octavo año consecutivo como líder global por su acción contra el cambio climático. La telco forma parte de su Lista A, en la que incluye a las empresas que mayor esfuerzo han hecho por reducir sus emisiones de CO2, mitigar los riesgos climáticos y desarrollar una economía baja en carbono.

En este sentido, la multinacional española ha ido más lejos de los objetivos del Acuerdo de París: Cero neto en 2025 en sus mercados clave y en 2040 en toda su huella, incluida la cadena de valor. Para lograrlo, continuará reduciendo las emisiones directas e indirectas con el escenario 1,5ºC, un 70% a escala global en 2025 y como objetivo intermedio comenzará ese mismo año a neutralizar las emisiones restantes en sus principales mercados.

¿Cómo conseguir ese ambicioso objetivo? Aplicando una doble perspectiva que incluye, además de reducir su impacto, aportar soluciones a los principales retos medioambientales a través de la digitalización. “Somos más conscientes que nunca de nuestro papel como motor de cambio en la economía y en la sociedad: solo apoyando e involucrando a nuestros proveedores y clientes lograremos un verdadero cambio, una transformación real y duradera, que mejore el mundo”, apunta Maya Ormazabal, directora de Medioambiente y Derechos Humanos de Telefónica. Esta experta enfatiza en la “corresponsabilidad", la clave para resolver con éxito este reto mundial es hacer este recorrido vital “todos juntos, y apoyarnos, más que nunca, en la digitalización para avanzar”.

Las redes de comunicación (fibra óptica, 4 y 5G, cables submarinos, etc.) constituyen el principal impacto de la telco sobre el medio ambiente. Al mismo tiempo son imprescindibles para conectar a las personas y a las empresas en un mundo cada vez más digital. En España, entre 2015 y 2020 consiguieron reducir las emisiones en un 87% y hacer llegar la cobertura 4G al 98% de la población. En ese tiempo se logró desplegar fibra también en zonas rurales y que más de 26,5 millones de hogares dispongan de cobertura. De esta forma, se mejoran las capacidades y oportunidades de desarrollo de muchas regiones de España.

¿Cómo lograr un impacto mínimo de las redes?

Tanto el diseño como la explotación, mantenimiento y desmantelamiento de redes, si es necesario, se hacen con la mirada puesta en minimizar el impacto en el entorno. Entre otras cosas, Telefónica ha impuesto un Sistema de Gestión Ambiental (SGA) ISO 14001 para garantizar la protección del medio ambiente. En 2020, el 100% de sus negocios operativos están certificados bajo los requisitos de la norma. Un certificado de este tipo acredita el cumplimiento de la legislación medioambiental aplicable a cada operación y va asociado al proceso global de cumplimiento de la compañía.

Asimismo, se han cerrado las redes más antiguas con mayor consumo de energía y se han reciclado todos los materiales derivados de su desmantelamiento. Esta búsqueda de la eficiencia energética ha provocado el cierre de más de 1.000 centrales de cobre en España y está previsto tener el 100% de los clientes en fibra en 2025.

La fibra es siete veces más eficiente energéticamente que el cobre

 Por ejemplo, la fibra óptica consume un 85% menos de energía que el cobre y el 5G un 90% menos que el 4G en términos de consumo de energía por unidad de tráfico (MWh/Pb). Por ello, Telefónica ha estabilizado el consumo energético (electricidad + combustibles), reduciéndolo en un 2,4% a pesar de que el tráfico gestionado por sus redes ha aumentado más de 5 veces.

Telefónica promueve la autogeneración de energía limpia en sus instalaciones mediante la implantación de estaciones híbridas con energía fotovoltaica para reducir las emisiones de CO2

Dentro de la estrategia de Telefónica para minimizar su impacto ambiental está también la utilización de energías renovables. El 100% de su consumo eléctrico proviene ya de fuentes renovables en Europa, Brasil y Perú. Asimismo, se está promoviendo la autogeneración de energía limpia en sus instalaciones mediante la implantación de estaciones híbridas con energía fotovoltaica para reducir las emisiones de CO2.

Además, comparte instalaciones con otras compañías que gestionan torres de comunicación con el objetivo de lograr un menor impacto visual, menos consumo energético y reducir residuos. Asimismo, en la construcción de cualquier instalación se tiene especial cuidado y respeto a la biodiversidad. En este sentido, siempre que es posible, se ubican fuera de zonas protegidas y con medidas correctoras cuando es necesario.

El sello Eco Smart de Telefónica, dirigido a las empresas, permite reducir emisiones entre un 15 y un 35%

Su compromiso medioambiental se extiende también hacia sus clientes. Entre los productos que ofrece está el sello Eco Smart que permite a las empresas de cualquier tamaño y sector, elegir servicios de ‘cloud’, internet de las cosas, ‘big data’ e inteligencia artificial para reducir su consumo de energía y agua. De esta manera pueden reducir entre un 15 y un 35% sus emisiones de CO2 globales, potenciando la economía circular. Según datos facilitados por Telefónica, las empresas que hacen uso de este sello verde han evitado 9,5 millones de toneladas de CO2 a la atmósfera.

Eco Rating puntúa los teléfonos móviles con criterios de sostenibilidad y estudia su durabilidad, reparabilidad y eficiencia

Como medida dirigida a los consumidores, Telefónica promueve el etiquetado para smartphones Eco Rating. Se trata de un sistema respaldado por las principales operadoras de telefonía que da información muy útil sobre el impacto ambiental de los teléfonos móviles de cara a tomar una decisión de compra. Eco Rating da una puntuación de cada dispositivo e incorpora cinco aspectos clave del mismo, todos ellos relacionados con la sostenibilidad: durabilidad, reparabilidad, eficiencia climática y eficiencia en el uso de recursos.

Financiación verde

Por último, Telefónica, en su 12º Workshop Energía y Cambio Climático, celebrado recientemente, ha señalado que tiene la intención de aumentar el peso de la financiación ESG hasta superar los 10.000 millones de euros en los próximos años. A los 3.250 millones captados con las emisiones de bonos realizadas hasta el momento, ha sumado recientemente la refinanciación de un préstamo sindicado de 5.500 millones de euros, ligado a dos objetivos de sostenibilidad, como se refleja también en su marco de financiación sostenible, verificado por Sustainalytics.

Además, fue la primera compañía del sector de las telecomunicaciones en lanzar un bono verde, en enero de 2019. Desde entonces, y tras emitir igualmente el primer bono híbrido verde en 2020 y el primer bono híbrido sostenible en 2021, Telefónica mantiene el liderazgo del sector en materia de financiación sostenible gracias a que cuenta con el mayor volumen de financiación ESG en el mercado de bonos.