Quien esté libre de pecado, que tire la primera piedra... Viene muy bien el conocido refrán y no por la fecha en la que nos encontramos, para ilustrar lo que ha sucedido con uno de los gigantes de la tecnología a nivel mundial: Microsoft.

Según se ha conocido en las últimas horas y ha reconocido la propia compañía, su servicio de correo electrónico Outlook ha sido objeto de un supuesto ciberataque. Así lo han puesto de manifiesto decenas de usuarios que han recibido un mensaje de Microsoft en este sentido.

En dicho correo, la empresa indica, entre otras cosas, que lo ocurrido “permite acceder a la información de tu cuenta de correo, por lo que este acceso no autorizado” podría haber facilitado a terceros datos relacionados con dicho usuario.

Como suele suceder en este tipo de casos, a pesar de que las diferentes compañías tratan de dar muestras de transparencia de cara a la opinión pública, lo cierto es que alrededor de los ciberataques suele expandirse un humo lo suficientemente tupido como para tapar los detalles. En ocasiones esto se logra, pero cada vez menos.

Mensaje que Microsoft ha enviado a algunos usuarios y que circula en algunos foros.

En relación con este asunto, por ejemplo, se ha sabido que la reacción de Microsoft quizá llega demasiado tarde porque Outlook permaneció a la ‘intemperie’ del 1 de enero al 28 de marzo de este año.

El problema surgió cuando un hacker o un grupo de ellos logró hacerse con las credenciales de algún responsable del servicio de atención al cliente. A partir de aquí, los cibercacos se supone que han tenido acceso a los correos electrónicos (y sus datos) de los usuarios.

Problemas en Windows

Desde Microsoft se han apresurado a decir que los piratas no han accedido al contenido de los emails, si bien al mismo tiempo no ha ofrecido información acerca del número de cuentas de correo que se han visto afectadas. Eso sí, anuncia que ya está prácticamente solucionado y recomienda un cambio masivo de contraseñas.

En los últimos meses no es este el primer caso de vulnerabilidad en el que se ve inmerso el gigante tecnológico.

Sin ir más lejos, a principios de febrero la empresa fundada por Bill Gates avisó de un problema en una de sus últimas actualizaciones. En concreto, tal y como informaron desde Microsoft ese fallo afectaba a equipos con sistemas operativos Windows 10 y Windows Server 2016, provocando que pudiera no arrancar.