Conocer el impacto que la innovación tiene en un país o región es el indicador perfecto para determinar los parámetros que inciden en su desarrollo desde todos los puntos de vista, con una perspectiva de presente pero con aplicación futura. Grosso modo, éste es el objetivo del Índice Altran que la empresa líder en consultoría tecnológica e innovación ha presentado en el espacio Innsite de sus instalaciones de Madrid. 

En la puesta de largo de la edición 2016 de este análisis han participado el presidente ejecutivo de Altran Iberia, José Ramón Magarzo, la secretaria de Estado de I+D+i, Carmen Vela, el director de Innovación de Altran España, Borja Baturone, y la directora general de Economía y Política Financiera de la Comunidad de Madrid, Rosario Rey

El Índice Altran, tal y como ha explicado Baturone, sirve para "medir la capacidad para aumentar la inversión" de una zona determinada, y su elaboración se basa en tres pilares fundamentales: "metodología avanzada, única y actualizada". 

Bases para el futuro

El resultado es un laborioso trabajo que, además del análisis, establece las bases de cara al futuro. De este modo, el primer titular que arroja este año es que, aunque España mejora su valor (del 0,32 al 0,38), sigue en el puesto 15º de Europa, debido, por una parte, a que el resto de países también ha evolucionado en la materia y, por otra, a que el nuestro sigue reduciendo su inversión en I+D que queda en el 1,23%, lejos del 2,01% de la media de la UE.

Lo más preocupante es que ese dato porcentual sitúa la inversión en niveles de 2009, "con un bajo peso de la investigación privada", según se desprende del informe. 

Cooperación público-privada

Precisamente, desde Altran se hace hincapié en la necesidad de fomentar la innovación a través del impulso de la cooperación público-privada, tanto en este campo, como en el de I+D. La representante del Ministerio de Economía, ha reconocido que el índice "no nos coloca en una buena posición", en concreto, según sus palabras, en lo que las instituciones comunitarias califican como "moderadamente innovadores".

Este dato, como ha recordado Carmen Vela, se contrapone con el de que nuestro país "es el décimo a nivel mundial en generación de conocimiento", de ahí que sea precisor equilibrar este "desajuste evidente", por ejemplo, a través de esa colaboración público-privada, añadiendo lo perentorio de "facilitar al sector empresarial los mimbres que necesita" en esta materia, siempre con los objetivos que marca el Horizonte 2020.

Uso y adopción del e-commerce

Otros elementos que mide el Índice Altran 2016 tienen que ver con la proporción de nuevos graduados doctores (puesto 13º del ránking) del 1,75%, ligeramente por debajo de la media comunitaria, si bien ha subido de manera importante en el último año, algo que no ha ocurrido con el número de investigadores. Este otro parámetro en el que se fija el trabajo revela que un 36,6% de los 122.235 totales desarrolla su labor en el sector privado empresarial, es decir, 12 puntos por debajo de la media de la UE.

La adopción y uso de las nuevas tecnologías es otro de los factores destacados del potencial innovador de nuestro país. En este apartado, la utilización del e-commerce por parte de las empresas, aunque todavía está por debajo de otros Estados, experimenta un incremento de 4 puntos (del 15% al 19%). 

A modo de conclusión, y aunque España ha mejorado su potencial de innovación en el marco de la Unión Europea, Altran España señala en su Índice 2016 que las empresas privadas todavía están lejos de ser un elemento transformador desde la perspectiva de la innovación, puesto que, en comparación con otros países del Viejo Continente, especialmente los nórdicos, el sector "aún no participa lo suficiente en la I+D" de nuestro país, un elemento que incide de forma negativa en la competitividad.