Vinicius Júnior volvió a situarse en el centro de la actualidad tras retirar su foto de perfil vinculada al Real Madrid en redes sociales, un gesto que llegó en un contexto de tensión deportiva y emocional. La decisión, producida tras su último partido en el Santiago Bernabéu, ha generado múltiples lecturas sobre su estado anímico, su relación con la afición y el momento que atraviesa dentro del club blanco.
El gesto que encendió las alarmas
El cambio en la foto de perfil de Vinicius no pasó desapercibido. El brasileño, habitual foco mediático tanto por su rendimiento como por su exposición pública, optó por eliminar cualquier referencia al Real Madrid en su imagen principal, un movimiento que rápidamente fue interpretado como una señal de malestar. Desde el entorno del jugador no hubo comunicación oficial explicando el motivo del cambio. Tampoco el club emitió ningún mensaje al respecto. En ausencia de una versión confirmada, el gesto se convirtió en noticia por sí mismo, amplificado por el momento deportivo y emocional que atraviesa el futbolista.
El episodio llega tras un partido en el que Vinicius fue protagonista por motivos ajenos al gol. Durante el encuentro, el extremo fue sustituido y recibió una reacción dividida del Bernabéu, con pitos y aplausos mezclados. No es la primera vez que el brasileño vive una situación similar, pero sí una de las más significativas en cuanto a exposición pública.
Tras el cambio, las cámaras captaron un abrazo con Xabi Alonso, un gesto que fue interpretado como una señal de respaldo del técnico en un momento delicado. La escena, lejos de cerrar el debate, añadió una nueva capa a la lectura del episodio: la de un jugador exigido por el entorno, pero respaldado internamente.
Una relación compleja con la grada
Desde su llegada al Real Madrid, Vinicius ha construido una relación compleja con el entorno mediático y la grada. Su crecimiento deportivo ha sido paralelo a una exposición constante, tanto por su carácter competitivo como por los episodios extradeportivos que han acompañado su carrera en España.
En esta temporada, su rendimiento ha sido irregular en comparación con cursos anteriores. Sin cifras oficiales cerradas en el momento del gesto, el debate no gira tanto entorno a los números como a las sensaciones: participación constante, impacto desigual y una presión creciente por su rol como referente ofensivo.
Puertas adentro, el Real Madrid mantiene una postura de calma. El club ha evitado dar relevancia pública al cambio de imagen en redes, interpretándolo como una decisión personal del jugador, sin consecuencias deportivas inmediatas. La prioridad sigue siendo recuperar la mejor versión del futbolista dentro del campo. Xabi Alonso, que ha apostado por Vinicius desde su llegada al banquillo, ha insistido en mensajes de confianza y protección del jugador, consciente del desgaste que supone estar permanentemente bajo el foco. El abrazo tras el partido se leyó como una confirmación de esa línea de trabajo.