El Ministerio de Trabajo, liderado por Yolanda Díaz, junto con los sindicatos CCOO y UGT, ha dado luz verde al preacuerdo sobre el Estatuto de las personas en formación práctica no laboral en el ámbito de la empresa, el más comúnmente bautizado como el Estatuto del Becario, según ha adelantado El País este viernes.

Con este acuerdo, se modificarán sustancialmente el fondo de las prácticas extracurriculares, es decir, el mecanismo que habitualmente es utilizado por las empresas para la contratación de becarios que desarrollan funciones de trabajadores en vez de prácticas formativas. En definitiva, falsos becarios que no solo desarrollan actividades de personal laboral, sino que no perciben -o perciben- un salario de condiciones extremadamente mínimas.

Por su parte, fuentes de UGT, han señalado que el ‘sí’ definitivo “está a punto de culminar por lo que el acuerdo es inminente”: “El texto recogerá gran parte de las demandas sindicales, como son la definición clara de las prácticas para evitar fraudes, la compensación de gastos o el establecimiento de un régimen sancionador efectivamente disuasorio”.

Una vez el acuerdo quede sellado definitivamente, el texto deberá ser aprobado previsiblemente a través de un real decreto ley por medio de un Consejo de Ministros y que deberá ser tramitado por la Diputación Permanente del Congreso de los Diputados cuando se vuelvan a constituir las Cortes Generales tras el proceso electoral.

Rechazo de los empresarios

No obstante, este preacuerdo no ha contado con el apoyo de los empresarios debido a los contados desencuentros que se han dado en el seno de las negociaciones desde que la titular de Trabajo puso sobre la mesa el texto allá por octubre de 2022, especialmente en lo referente a las prácticas extracurriculares, en las cuales no están dentro los programas de formación. La patronal de Antonio Garamendi ha venido rechazando los borradores de Trabajo durante los últimos meses, considerando, en vistas del escenario actual, que a pocas semanas de la cita en las urnas para los españoles no es momento de alcanzar acuerdos sobre regulaciones de este calibre.

Además, la patronal no apoya este acuerdo "por el fondo", ya que considera que "limita tanto el número de horas e incrementa tanto la burocracia que perjudicará la formación práctica del alumnado, algo imprescindible para garantizar su empleabilidad y para tender puentes entre la formación teórica y el mundo del trabajo". Insistiendo en esta postura, señalan "discrepancias entre la regulación de la norma y la normativa universitaria recientemente aprobada" con motivo del riesgo a incurrir sanciones por "falta de seguridad jurídica". 

Pese a esta negativa, y ahora que se ha alcanzado la luz verde tan ansiada para el Estatuto del Becario, Díaz instó a la CEOE este lunes a continuar con las negociaciones después de tres meses: “Le pido al señor Garamendi que recapacite. Mi opinión es que esta norma hay que sacarla adelante”, insistió.

Nuevos derechos

El catálogo que brindaría a los becarios de nuevos derechos laborales gracias a este texto abarcaría desde una compensación de los gastos de transporte y dietas; vacaciones, festivos y seguros como el resto de la plantilla y, además, límites de su número dentro de los distintos centros de trabajo -hasta cinco, aunque podrán ser tres en caso de empresas con menos de 30 empleados, es decir, un 20% del total- y que cuenten con la figura de un tutor.

A la par, también se prevé la imposición de sanciones ante fraudes y abusos, como multas de hasta 225.000 euros en caso de discriminación laboral.

También se fijarán normas específicas en cuanto a los horarios para estos trabajadores en prácticas por lo que, cuando el texto tenga su aprobación final, no podrán realizar horas extras, ni trabajar en horario nocturno. Todo ello con la intención de no mermar el proceso habitual de los estudiantes.

Inclusión de los becarios en la Seguridad Social

Así las cosas, el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, dirigido por José Luis Escrivá, ya fijó en el pasado mes de marzo, acorde con la reforma de las pensiones conforme al IPC, la inclusión de los becarios en la Seguridad Social y, por ende, darles de alta.

De esta manera, aquellos alumnos que realicen prácticas formativas o académicas externas incluidas en sus programas de formación universitarios y de Formación Profesional, podrán comenzar a cotizar a partir del próximo mes de octubre. En cuanto a las cuotas por contingencias comunes de estas cotizaciones se les deberá aplicar una reducción casi de la totalidad, de un 95%.