Comienza la temporada estival y las pymes, asfixiadas por los efectos del Covid 19, solicitan auxilio.

Concretamente el Banco de España recibió cerca de 8.000 consultas telefónicas durante el mes de abril y más de 700 por escrito relacionadas con la concesión de los avales ICO para Pymes y autónomos. Algunas de las preguntas más repetidas trataron sobre los requisitos y el procedimiento de concesión de las moratorias; ayudas hipotecarias o ayudas para el pago de alquileres, según la entidad. Es decir, España se endeuda.

De hecho, nueve de cada diez autónomos, el 89,8 por ciento, va a ver disminuir su facturación en relación a años anteriores. Su facturación en 2020 será de media la mitad que en 2019, según una encuesta realizada por la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA).

¿Ayudas a la pequeña y mediana empresa?

En las últimas semanas el Ejecutivo completaba el quinto y último tramo de avales del Instituto de Crédito Oficial (ICO) con el que se cierra la línea de 100.000 millones de euros, la mayor movilización de avales públicos puesta en marcha en España, según el Gobierno, y cuyo objetivo ha sido el de garantizar la liquidez del tejido productivo del país. En este último tramo, se han movilizado 7.500 millones de euros, que se encuentran a disposición de las pymes y autónomos; 5.000 millones para las grandes empresas; 2.500 millones para el sector turístico y 500 para el de la automoción. Pero, ¿es suficiente?

La vuelta a la normalidad conlleva inversión porque es necesario reorientar el tejido productivo. Va a tener que haber financiación porque si no es así, se desplomará la producción y eso conlleva pérdida de puestos de trabajo. Los costes serán mayores, entonces”, explica a El Plural Celia Ferrero, vicepresidenta de ATA.

La financiación se ha inyectado a las empresas tras la aprobación de 578.000 préstamos por parte del Estado, de los cuáles pymes y autónomos han concentrado el 98 por ciento del total de las ayudas. Estos colectivos habrían recibido en conjunto una cuantía que supera los 50.000 millones de euros. De hecho, el Estado garantiza el 80 por ciento de las operaciones por lo que aproximadamente 70.500 millones de euros habrían llegado al tejido empresarial.

Madrid es, sin lugar a dudas, la comunidad que mayor importe de avales concentra, el 20 por ciento del total, seguida de Cataluña, (19,1 por ciento) y Andalucía, con el (12,3 por ciento). Por sectores, el turístico y de ocio son los que han recibido una mayor financiación con una cuantía de 11.265 millones de euros y unas concesiones de 11.180 créditos. Les sigue el sector de consumo y textil con 85.421 créditos y 7.697,90 millones de financiación.

Un balón de oxígeno en forma de préstamo que pueden solicitar hasta el 30 de septiembre aquellas empresas afectadas por los efectos económicos de la pandemia - siempre y cuando los solicitantes no estuvieran en situación de morosidad a 31 de diciembre de 2019 o en procedimiento concursal a 17 de marzo de 2020- y que habrá que devolver. Sin embargo, esa devolución será complicada, dado que uno de cada tres autónomos – el 36,8 por ciento - afirma padecer morosidad.

A este respecto, “lo que solicitan las empresas -explica Ferrero- es que se flexibilicen estos criterios. El problema es que ninguna empresa es una isla. Cuando cae una industria cae toda la red que hay a su alrededor. Se tiene que actuar sobre el conjunto. El sistema productivo hay que reorientarlo y para ello se necesita liquidez. Habrá que actuar sobre todos los sectores estratégicos”.

Por ello, una vez finalizado el Estado de Alarma y en pleno proceso de desescalada el Banco de España recomienda al Ejecutivo extender y adaptar este tipo de mecanismos de apoyo a las compañías, muchas de las cuales, pese a haber sido salvadas, acabarán quebrando en los próximos meses. De hecho, según el informe publicado por ATA, de los autónomos que ya tienen su actividad en activo, únicamente el 12,1 por ciento señala que su actividad funciona al cien por cien.  Sin embargo, y pese a las peticiones, el Ejecutivo ha decidido cerrar el grifo de los avales ICO, al menos de momento.

 “Básicamente no hay dinero. No es falta de intención. Pero si no hay dinero, hay que asignar muy bien los recursos; diagnosticar la situación y entender cómo funciona el sistema productivo de nuestro país.  A la propia administración se le llena la boca con la digitalización, pero primero tiene que digitalizarse también mediante tecnología disruptiva de trazabilidad y a partir de ahí, empezar a actuar. Por ejemplo, los ICO no se han ofrecido a las startups, eso no tiene sentido cuando lo que intentamos impulsar es la innovación”, afirman la portavoz de ATA.

Es decir, España ya no tiene la capacidad para seguir siendo ese inyector de liquidez constante a las empresas. Por ello, el Gobierno, que espera como agua de mayo la llegada de fondos desde Bruselas, ha puesto en marcha otras fórmulas de créditos públicos enfocados a los sectores más afectados por la crisis, como el del turismo o la automoción.

 “No es tanto la cuantía de recursos, sino cómo se asignan de forma eficaz y esperamos que no se falle en los próximos meses porque van a ser clave para saber si nos dirigimos a una crisis pasajera o a una recesión de años”, insiste Ferrero. Hasta entonces, del informa publicado por ATA se desprende que, un 9,7 por ciento de los autónomos afirma que va a tener que cerrar a finales de este año. Es decir, hay más de 300.000 autónomos que tienen previsto echar el cierre antes de empezar 2021.