"La automatización del trabajo es un proceso que está comenzando a cobrarse sus primeras víctimas". Así lo advierte UGT, que señala que "una nueva sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Madrid vuelve a poner de manifiesto la necesidad de acometer una profunda reforma del despido y las causas que los justifiquen".

Al dictamen del Juzgado de lo Social nº10 de Las Palmas de Gran Canaria, que declaraba como improcedente el despido de una trabajadora que había sido sustituida por un robot informática, se le suma ahora la del TSJ de Madrid, que incide en la misma línea de entender el despido de 9 personas trabajadoras como improcedente, al justificarse bajo la excusa de haber sido reemplazados por “una máquina”.

"Se trata del despido de nueve personas trabajadoras en una empresa de la industria gráfica que fueron declaradas prescindibles por el mero hecho de instalar una máquina más moderna”, denuncia el sindicato. 

Pero el debate, subrayan desde la organización, debe ir mucho más allá de la determinación de si un despido es procedente o no cuando se insta como consecuencia de la sustitución de una persona por un robot o un software.

"Se trata de un marco conceptual, impuesto por los empresarios, que busca decidir la cuantía del despido, abaratándolo al máximo, al buscar que se conceptúe este tipo de despido como procedente, en vez de improcedente", lamentan desde la Unión General de Trabajadores. 

UGT adelanta que la automatización del empleo va a producir un radical cambio en los mercados de trabajo y que la sustitución de personas por máquinas es un proceso real en el presente, pero que aumentará de forma exponencial en el futuro.

"Se trata de un hecho que concita consenso internacional en los organismos más importantes: OCDE, Unión Europea, FMI, gobiernos como el de EEUU o Francia, y un largo etcétera", insisten.

Por tanto, alegan, patronales, políticos y reguladores deben, en primer lugar, asumir esta realidad. "En un contexto de automatización y digitalización progresiva del trabajo y el empleo, no se puede consentir el actual poder decisorio y omnímodo del empresario", subrayan. La actual regulación del despido, que pone en manos de las empresas el futuro laboral de sus empleados, permitiéndoseles despedir de forma unilateral a cualquier persona trabajadora sin causa ni justificación, "no es admisible ni aceptable", denuncian.

UGT señala que urge cambiar la actual regulación del despido, "devolviéndola a donde nunca debió salir": a una causalización del despido debidamente justificada, tipificada, clara y negociada con la representación de los trabajadores.

De forma paralela a esta medida legislativa, precisan, "es obligado comenzar a debatir, con carácter urgente y prioritario, cómo vamos a acometer este periodo de transición tecnológica y sus efectos sobre el empleo y las condiciones de trabajo; cómo vamos a articular la formación necesaria para dar empleabilidad a nuestra fuerza de trabajo, o cómo vamos a garantizar las rentas vitales de las personas a través de un reparto de la productividad generada por las nuevas tecnologías".

La negociación colectiva y el diálogo social, bipartito y tripartito, concluye, "deben acometer y pactar reformas que garanticen, por una parte, la competitividad de nuestra economía, pero por otra, no menos importante, la cohesión social y el futuro laboral necesarios para mantener y mejorar el Estado del Bienestar".

La tecnología, recalcan desde el sindicato, "debe estar al servicio de las personas, y no al contrario", por lo que proponen una "digitalización inclusiva, equitativa, justa y en donde no dejemos a nadie atrás".