UGT ha dado comienzo al curso trasladando diversas exigencias al Gobierno en funciones y a aquel que acabe emanando del proceso de consulta. La elevación del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) es una de las principales demandas del sindicato, que considera escasos los 1.080 euros mensuales en catorce pagas actuales y pide subir la cuantía hasta acercarse a los 1.200 euros. De la mano de la mejora de los salarios de los que menos cobran, la organización sindical ha pedido también reducir la jornada de las 40 horas semanales a las 35.

"Con los datos últimos de la Agencia Tributaria, el SMI tendría que estar en los 1.200 euros para equivaler al 60% del salario medio en nuestro país", ha trasladado Pepe Álvarez. El secretario general del sindicato ha criticado la manera de determinar el 60% utilizada por el Gobierno, al no haber sido capaces los expertos designados de “cuantificarlo exactamente”. "No puede ser que el salario medio tenga ese abanico de posibilidades, el salario medio es uno, la Agencia Tributaria dice claramente qué salario medio resulta como consecuencia de las declaraciones de renta de los ciudadanos", ha denunciado.

Está en lo cierto el líder sindical, ya que, según la Agencia Tributaria el salario medio se sitúa actualmente en los 28.301 euros, lo que dejaría el 60% en el que se ubicaría el SMI en los 16.980 euros (1.213 euros en 14 pagas y 1.415 euros en 12 pagas). En este sentido, Álvarez ha lamentado que la horquilla dada por los expertos se quedase corta y ha dejado caer que esto puede deberse a que “no se quiere llegar a la cifra que tocaría, en torno a 1.200 euros”. De darse este salto, ha instado, sería similar al de la legislatura anterior, que elevó el SMI de los 735 a los 1.080 euros en 14 pagas.

Reducir la jornada mejoraría la productividad

No hay ninguna duda de que mejoraría la productividad”. UGT y CCOO continúan apostando por reducir la jornada laboral a 35 horas, con la meta de alcanzar las 32 horas. Tampoco afectaría al empleo, “para nada”, ha añadido Álvarez. La reducción, por supuesto, no podría llevar acarreada una bajada salarial. "Lo que proponemos es que en el Estatuto de los Trabajadores donde pone que la jornada laboral máxima no puede superar las 40 horas ahora ponga 35, y que se mantengan los salarios en las mismas condiciones, tal y como sucedió en 1984 cuando la jornada se redujo de 44 a 40 horas", ha explicado.

Las dos principales organizaciones sindicales presionarán en este sentido durante este curso, buscando abrir camino hacia una jornada laboral de cuatro días. La productividad mejoraría de la mano de la vida de los trabajadores, tal y como sucedió con la última reducción de jornada. “En esta legislatura hay que abordarlo”, ha reclamado Álvarez los partidos políticos, lamentando que las exigencias planteadas nunca se centren en los trabajadores. "Imagínese lo maravilloso que sería que las fuerzas catalanas o vascas pusieran como condición la reducción a las 35 horas semanales de jornada laboral", ha ironizado.

En otros aspectos relacionados con la contratación, ha denunciado el aumento del desempleo de larga duración, pidiendo que se aborde sin volver a la rotación introducida por la anterior reforma. Además, ha denunciado los “abusos” acometidos por las empresas a la hora de utilizar la contratación a tiempo parcial, en ocasiones de forma injustificada.

Desconexión política

El secretario general de UGT también ha puesto sobre la mesa otros temas sobre los que cree que es necesario hablar y, por el contrario, están opacados por la situación política. "Hay que hablar de sanidad, vivienda, mantener acuerdo de pensiones o profundizar temas que tienen que ver con la reforma laboral", ha exigido. El líder sindical ha dado un tirón de orejas a la clase política y trasladado su deseo de “escuchar a alguna organización política alguna condición que movilice a millones de ciudadanos de España que están preocupados por su pensión, porque no tienen piso o porque quieren mantener su contrato indefinido". 

Más allá de la necesidad que, para el sindicato, revisten estos temas, Álvarez ha señalado que puede hacerse gracias al resultado electoral del 23 de julio. Se ha revalidado la mayoría “que dio soporte a los cambios logrados la pasada legislatura”, ha señalado. La reforma laboral, la reforma de las pensiones y la “inmensa mayoría de reformas y acuerdos transcendentales de la anterior legislatura” es lo que el líder sindical asegura que ha votado la gente.