Tras hacerse públicas las cifras del plan de reforma para pensiones y cotizaciones que está llevando a cabo el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones con José Luis Escrivá a la cabeza, los sindicatos se han pronunciado. CCOO y UGT han recordado que la propuesta de subir un 30% la cotización máxima en 30 años, ya la realizó el propio Ministerio el año anterior e instan al ministerio de Escrivá a abordar la cuestión en la Mesa de Diálogo Social.

El ministerio ya se encuentra inmerso en plena segunda y última negociación con los agentes sociales para acometer la reforma de las pensiones. El aumento de las bases de cotización máximas parece que será, finalmente, del 30%, a lo que habría que añadir la inflación, y se realizará de forma progresiva en un periodo de 30 años.

Eso sí, a cambio, el destope también afectará a las pensiones máximas, que verán incrementado su valor en un porcentaje similar, aunque con un desfase temporal que permita sostener el sistema de pensiones en el momento de mayor tensionamiento que se ubica en el proceso de jubilación de la generación del baby boom.

No obstante, a pesar de las críticas, las organizaciones sindicales ven con buenos ojos la intención de aumentar las bases máximas de cotización, con el objetivo de consolidar la cotización por ingresos reales de todos los colectivos, lo que refuerza los ingresos de la Seguridad Social y permite mejoras de protección.

Las propuestas de CCOO y UGT en materia de pensiones tienen como prioridad: reforzar los ingresos y la equidad del sistema de Seguridad Social; mejorar las pensiones más bajas; seguir reduciendo la brecha de género y culminar las cuestiones aún pendientes de la primera fase de negociación.

Cualquier propuesta en este sentido será bienvenida, y se debe abordar en el marco del diálogo social. Por el contrario, todas aquellas medidas que impliquen recortes en la cuantía de las pensiones o en el derecho de los pensionistas contará con el rechazo frontal de las organizaciones sindicales.