Los trabajadores del Servicio Público Estatal de Empleo (SEPE) se han ofrecido a ampliar su jornada laboral para aliviar el colapso del sistema. A través de CSIF, los empleados han pedido trabajar por la tarde para avanzar con los expedientes acumulados, tal y como ha podido comprobar ElPlural.com

Por su parte, el Ministerio de Trabajo no ha respondido a la petición de ampliación de la jornada laboral desde hace casi un año, critican desde CSIF, el sindicato mayoritario en la Administración Pública. ElPlural.com se ha puesto en contacto con el Ministerio de Trabajo, sin obtener respuesta por el momento.

El coordinador nacional del CSIF en el SEPE, Manuel Galdeano, ha reconocido a ElPlural.com la situación provocada por la "emergencia social de la pandemia y la problemática para abordar la demencial carga de trabajo que ha recaído para el organismo". 

Así, asegura que han pedido tres medidas básicas en reiteradas ocasiones desde hace casi un año, con la irrupción de la pandemia, con el objetivo de solucionar los retrasos en el SEPE: la elaboración de una oferta de empleo pública extraordinaria, la ampliación de la jornada laboral para trabajar por las tardes y el apoyo en inversión tecnológica. 

"Universal y voluntaria para toda la plantilla"

"Lo que hemos pedido es que la jornada de tarde sea universal y voluntaria para toda la plantilla" asegura el coordinador nacional, que recuerda que ya se hace en otras administraciones como la Tesorería General de la Seguridad Social o en el Instituto Nacional de la Seguridad Social. 

Además, CSIF pide una oferta de empleo público extraordinaria para reponer los 3.400 puestos de empleos perdidos en los diez últimos años. "Solo en 2020 hemos perdido 410 puestos por jubilaciones", asegura el coordinardor. 

Para solucionar el problema de la plantilla, reconocen que el Gobierno optó por incorporar 1.500 trabajadores temporales para "reforzar la demencial carga de trabajo". "Se ha conformado con eso" -denuncia Galdeano- “Aunque están poniendo todo de su parte, son funcionarios interinos de una bolsa de empleo que no tienen nada que ver con la Administración Pública ni con el SEPE ni con la gestión de prestaciones, por lo que todavía no tienen la agilidad que se precisa para la gestión de este volumen de trabajo". 

Por otro lado, desde CSIF también denuncian que los sistemas y aplicaciones informáticas están obsoletos y que no cuentan con las herramientas necesarias para trabajar de manera eficiente. "El sistema informático tiene de media 30 años. Por ejemplo, la aplicación informática para gestionar las nóminas tiene 35 años", explica Galdeano. 

Ahora los empleados confían en que parte de los fondos europeos destinados a la digitalización de la Administración Pública vayan dirigidos a modernizar el SEPE. No obstante, alertan de la urgencia para adaptar estas soluciones.

Sin respuesta por parte del Ministerio de Trabajo

Los empleados llevan casi un año, desde marzo de 2020, pidiendo estas medidas sin obtener respuesta, tal y como asegura el coordinador nacional de CSIF. Además, el propio SEPE lo comunicó de manera oficial en octubre de 2020, sin éxito. 

A pesar de las declaraciones del CSIF, la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha reconocido en reiteradas ocasiones que su departamento no observa colapso en el SEPE a día de hoy, tras solucionar el problema del pago de los ERTE en los primeros meses.

No solo tramitamos ERTE, es una sola de las siete medidas extraordinarias que aprobó el Gobierno con la irrupción de la pandemia. Además tenemos que seguir gestionando las prestaciones ordinarias de la amplia cartilla de servicios ordinarios” -asegura el responsable de CSIF en el SEPE- “La carga de trabajo que ha caído sobre el SEPE ha sido descomunal”.

En cifras, asegura que a día de hoy la carga de trabajo se ha incrementado más de un 300%, llegando a máximos del 900% en Madrid y Barcelona y del 1.300% en Islas Baleares hace aproximadamente hace un año, en los peores momentos de la pandemia.