El verano empieza oficialmente el 21 de junio. Así lo marca el calendario. Sin embargo, este lunes 26 de junio arranca la primera semana de vacaciones para muchos de los españoles que, con el periodo educativo ya terminado, se toman un descanso después de meses de trabajo. Y, según las previsiones del sector turístico, van a ser muchos españoles los que se vayan de vacaciones este verano, desde esta semana hasta finales de septiembre. Tres meses en los que el sector prevé recuperar todo lo perdido en los últimos años. 

Todos los organismos coinciden: el verano 2023 no solo será el de la recuperación de los niveles prepandemia, sino que será el verano de los récords. Las cifras de ocupación turística superan ya ampliamente las de 2019, no solo en los establecimientos hoteleros sino también en plazas extrahoteleras como los apartamentos de alquiler turístico, los campings o cualquier otra opción de alojamiento por motivos de ocio.

Precisamente el Instituto Nacional de Estadística (INE), máximo exponente de las cifras y hábitos de los ciudadanos, ha revelado los datos de ocupación hotelera de los establecimientos españoles en los últimos meses. Las pernoctaciones en establecimientos hoteleras en mayo han crecido un 8,8% en el mes de mayo frente al año anterior, con más de 32,4 millones de pernoctaciones, superando ya los niveles prepandemia del mes previo al arranque de la temporada de verano.

En lo que va de año, con las cifras disponibles hasta el mes de mayo, el acumulado de turistas es un 17,2% más que en el mismo periodo de 2022 y supera ya de lleno los niveles de 2019, antes de la irrupción de la crisis del coronavirus. Los datos relativos a la ocupación del mes de mayo revelan una mejora del turismo tanto nacional como internacional. Y es que las pernoctaciones de los viajeros españoles superan los 9,7 millones en la víspera de la campaña turística más importante del año, mientras que más de 22,6 millones de registros en los hoteles españoles corresponden a viajeros extranjeros.

Las buenas perspectivas del sector para la campaña turística de verano implican una mejora del turismo nacional pero también internacional. Según las últimas cifras disponibles, los viajeros procedentes de Reino Unido y Alemania concentran el 28,1% y el 18,6% del total, seguidos de otros viajeros procedentes de Francia, Países Bajos y Estados Unidos. En otras palabras, los turistas británicos y alemanes serán, de nuevo, los más habituales en las playas españolas.

Sol y playa, el plan favorito de nacionales y extranjeros

Los destinos favoritos de los viajeros para descansar este verano de 2023 no varían demasiado frente a otros años. Andalucía, Cataluña y la Comunidad Valenciana repiten como los más elegidos por los españoles para viajar estos meses. Tanto que en mayo, según las últimas cifras disponibles, recogen al 20,4%, al 14,8% y al 12,4% del total de los viajeros residentes. Por su parte, Islas Baleares se posiciona como la opción más elegida por los turistas extranjeros para pasar el verano en España, con un 30% del total de pernoctaciones hoteleras. Le siguen en el ranking, como viene siendo habitual, Canarias y Cataluña, casi con el 20% del total cada una.

La mejora de las perspectivas de cara al verano parece llevar implícita un aumento del precio de los servicios turísticos. Y es que la demanda aumenta para una oferta que se mantiene frente al verano anterior. Así, la facturación de los hoteles ha dado fuertes señales de mejora ya en el mes de mayo, con un 8,2% más de ingresos por cada habitación ocupada en sus establecimientos en los días previos al arranque de la temporada estival. Según los datos del INE, la facturación media es de 252,3 euros para los hoteles de cinco estrellas, de 105,8 euros para los de cuatro y de 80,8 euros para los de tres estrellas. Asimismo, los ingresos por habitación disponible para estas mismas categorías son de 170,2, 77,1 y 55,5 euros, respectivamente.

La mejora de las perspectivas del turismo no solo afecta a la ocupación del sector hotelero. También el INE revela un aumento de precio en el caso de los alquileres vacacionales, es decir, apartamentos o el alquiler de pisos turísticos. Según los últimos datos disponibles, los precios de estos pisos han aumentado un 11% en el primer trimestre frente al mismo periodo del año anterior. Un aumento que refleja, en el plano más positivo, la recuperación del turismo extranjero dentro de las fronteras españolas, especialmente en las grandes ciudades o en las zonas de sol y playa, las favoritas de alemanes y británicos.

Las cifras recogidas por el INE revelan que hay más de 300.000 viviendas destinadas al alquiler turístico en España, de las que el 85% se concentran en provincias de costa. Es más, excluyendo Barcelona y su papel en el turismo urbano, el porcentaje de viviendas de alquiler turístico en zonas de sol y playa asciende hasta el 80% del total. El resto de viviendas turísticas se reparte entre los archipiélagos balear y canario, la provincia de Málaga y de Alicante. La ocupación de viviendas de alquiler turístico alcanza ya máximos de 2019, solo en el primer trimestre, esperando nuevos récords para la temporada de verano que arranca esta semana.