El Sindicato de Inquilinos se mantiene en pie de guerra contra los abusos en los alquileres que desarrollan los fondos buitre y grandes propietarios. En junio, más de 900 vecinos de diez bloques de Madrid Sur (Móstoles, Carabanchel, Vallecas, Parla y Villaverde) anunciaron una huelga de alquileres. Otros 100 inquilinos de dos bloques Villa de Vallecas se sumaron en septiembre y este jueves han dado un paso más al presentar una demanda contra Nestar-Azora, fondo buitre que es el tercer mayor casero de España.

Los vecinos denuncian cláusulas abusivas que suponen subidas del arrendamiento de hasta el 30% del importe acordado en el contrato inicial. “Los alquileres que firman inicialmente por unos 900 euros de media, aumentan hasta los 1.200 euros al cabo de tres años de contrato e incluso alcanzan la cifra de 1600 euros en algunos meses”, denuncian desde el Sindicato de Inquilinos. Por este motivo, los afectados llevan desde septiembre en huelga, pagando únicamente el precio indicado en el contrato inicial y las actualizaciones legalmente exigibles, pero no los seguros de impago o las subidas abusivas.

Estos y otros conceptos, incluidos en los contratos a través de cláusulas abusivas, han sido declaradas ilegales por varios juzgados, pero Nestar-Azora sigue cobrándolas. En consecuencia, los inquilinos han decidido ir más allá de la huelga y “sentarán en el banquillo” a una compañía que es propietaria de más de 8000 viviendas en toda España. Este no es el último paso, advierte el Sindicato de Inquilinos, que asegura que, en los próximos meses, “más de 800 personas se sumarán a esta huelga y demandarán también a esta empresa”.

Estas cláusulas abusivas, concretamente las que implican el pago del IBI, Comunidad y seguro de impago a cargo de los inquilinos, de la misma manera que otras seis cláusulas, ya fueron declaradas abusivas a consecuencia de las demandas interpuestas por el Sindicato de Inquilinas de Cataluña. En la misma línea, los juzgados de Parla estimaban la demanda que consideraban ilegal la imposición del pago del seguro de impago al inquilino, certificando lo evidente: el casero no puede cobrar al alquilado un servicio que ha contratado deliberadamente y para cubrir sus necesidades.

Lo mismo ha ocurrido toda la vida con el cobro del mes de inmobiliaria al inquilino, pese a que es un servicio contratado por el pasajero; y aunque la Ley de Vivienda ha prohibido, inmobiliarias y caseros se las apañan para obligar a los alquilados a pagarlas bajo otros conceptos surrealistas que no ocultan su verdadera naturaleza. No obstante, todos estos varapalos judiciales en contra de Nestar-Azora no han cambiado los procederes, pues se saben impunes.

“Las sentencias no han evitado que este fondo buitre siga abusando de miles de familias y amenace a quienes se rebelan con la inclusión en un fichero de morosos, con no reparar los desperfectos o expulsiones de los hogares”, lamentan desde el Sindicato de Inquilinos. En consecuencia, las vecinas y vecinos de los 10 bloques en lucha repartidos por la Comunidad de Madrid se seguirán organizando colectivamente para hacer cumplir sus derechos y esperan sumar a más bloques a la huelga de alquileres y a las demandas colectivas.

Por el momento, las estimaciones del sindicato calculan que la huelga ha supuesto un daño de 40.000 euros para el fondo, cuantía que no es suficiente ni representa la finalidad última. El objetivo es conseguir una negociación colectiva con el fondo buitre señalado para la eliminación de estas cláusulas, pero dada la negativa de sus directivos, los alquilados se ven obligados a mantener la huelga, denunciar y seguir dando pasos en el tensionamiento del conflicto.

Es necesario que los fondos buitre desaparezcan de la sociedad a través de la expropiación de todas las viviendas bajo su poder para aumentar el parque público de vivienda”, reclaman. Para seguir presionando en esta dirección, esta organización y otros muchos sindicatos y colectivos de barrio llaman a sumarse este sábado 23 de noviembre a las distintas manifestaciones convocadas (Barcelona, Burgos, Oviedo y Jerez) y a las próximas que llegarán.

“A todas las personas preocupadas por la especulación inmobiliaria y los abusos de todo tipo de rentistas”, llaman, “solo con la organización de cientos de huelgas de alquileres como la de los inquilinos de Nestar-Azora y las movilizaciones masivas en las calles lograremos conquistar nuestro derecho a la vivienda”, zanjan desde el sindicato, dejando claro que la unidad y participación en torno a los colectivos de barrio y los sindicatos de vivienda es la única vía posible para presentar batalla.