La Seguridad Social registró un saldo positivo de 4.128 millones de euros en los once primeros meses del año, el equivalente al 0,3% del PIB, tras ingresar en este periodo 169.834 millones de euros, un 6,4% más, frente a unos gastos por valor de 165.706 millones (+2,9% interanual), según los datos publicados este viernes por el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones.

De esta forma, el sistema entra en superávit después de que en octubre registrara un déficit del 0,09% del PIB. El Departamento que dirige José Luis Escrivá ha destacado que ello ha sido posible gracias al buen comportamiento de los ingresos por cotizaciones sociales, cuyo aumento interanual supera en dos puntos el del gasto en pensiones del periodo enero-noviembre.

En concreto, los ingresos por cotizaciones avanzaron un 8,5% interanual en los once primeros meses de 2022, hasta los 128.123 millones de euros, nuevo máximo histórico para este periodo dentro de los últimos 15 años. Si se comparan los ingresos por cotizaciones de este año con los de 2019, último ejercicio no afectado por la pandemia, el aumento alcanza el 12,8%, con 14.496 millones de euros más de recaudación. La subida de los ingresos por cuotas se vio impulsada por las cotizaciones de los ocupados, que se incrementaron hasta noviembre un 9,6%, hasta los 120.523 millones de euros, mientras que las efectuadas por los desempleados disminuyeron un 6,4%, hasta los 7.600 millones, por el menor número de parados.

Esta subida de los ingresos se explica gracias a la mejora del empleo y al subsecuente aumento de cotización de las personas ocupadas que en noviembre se impulsaron hasta el 9,6%, lo que supone un ingreso extra de 120.523 millones de euros, por su parte las cotizaciones por los desempleados disminuyeron un 6,4% lo que supone un ahorro de 7.600 millones a las arcas públicas.

Por su parte, las transferencias recibidas por la Seguridad Social ascendieron a 40.448 millones de euros hasta noviembre, con un descenso interanual del 0,6%. La partida más significativa corresponde a las transferencias recibidas del Estado y Organismos Autónomos, que aumentó un 0,7%, hasta los 36.106 millones, debido, sobre todo, a las transferencias para el cumplimiento de la recomendación primera del Pacto Toledo (descargar a la Seguridad Social de ‘gastos impropios’ para que sean asumidos por el Estado).

El gasto en pensiones aumenta

Los principales gastos de las arcas públicas corresponden a pensiones y prestaciones contributivas que alcanzan en noviembre los 141.334 millones de euros, un 5% más que en el mismo periodo de 2021. Esta cifra representa el 92,9% del gasto total realizado en el sistema de Seguridad Social.

El gasto en pensiones contributivas de invalidez, jubilación, viudedad, orfandad y en favor de familiares aumentó un 6,5%, hasta los 124.551 millones de euros, como consecuencia del mayor número de pensionistas (+0,8%), de la elevación de la pensión media en un 5,4% y de la revalorización de las pensiones contributivas en un 2,5% aplicada este año con carácter general.

En cuanto a las prestaciones en concepto de nacimiento y cuidado de menor, corresponsabilidad en el cuidado del lactante, riesgo durante el embarazo y durante la lactancia natural y cuidado de menores por cáncer u otra enfermedad, el gasto se elevó hasta los 3.490 millones de euros, un 9,7% más.