A pesar del estado de alarma y el confinamiento decretado por el Gobierno de España para frenar el contagio del coronavirus, hay algunos sectores económicos que siguen funcionando. Se trata de los servicios de primera necesidad y consumo básico como son los supermercados o las farmacias. Sin embargo, no todas las excepciones enunciadas por el Gobierno parecen de extrema necesidad.

Es el caso del sector de la construcción y de los trabajadores que siguen acudiendo a las obras día tras día a pesar del estado de alarma. Los empleados del sector aseguran que no cuentan con las medidas de prevención y de higiene adecuadas y que en muchas ocasiones es casi imposible mantener la distancia de seguridad entre ellos.

Ya son muchas las críticas al mantenimiento de las obras en activo por el riesgo que supone tanto para los propios trabajadores como para sus familias, además de tratarse de una actividad económica no esencial en una crisis como esta. Trabajadores del sector, organizaciones y diversas voces políticas ya se han mostrado en contra.

Ahora, los colegios de arquitectos, arquitectos técnicos e ingenieros de obras públicas también se han sumado a esta reivindicación en una carta enviada al ministro de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, José Luis Ábalos. En concreto, la misiva está firmada por el Consejo Superior de los Colegios de Arquitectos de España (CSCAE), el Consejo General de la Arquitectura Técnica de España (CGATE) y el Colegio de Ingenieros Técnicos de Obras Públicas (CITOP).

Suspensión temporal de las obras salvo excepciones

“Las obras de edificación, por la complejidad en su desarrollo, la pluralidad de agentes que intervienen en ellas, así como la diversidad de obligaciones y responsabilidades, tienen una singularidad propia que requiere un tratamiento específico en la adopción de las medidas y decisiones correspondientes. Los procesos de construcción no son asimilables a los procesos comunes de fabricación estandarizados”, defienden los organismos en la carta.

En esta línea, piden la suspensión temporal de las obras de construcción ante la propagación masiva del virus: “La situación generada por la rápida transmisión del COVID-19 no hace factible garantizar las condiciones de seguridad y protección de la salud de todos los agentes, trabajadores y personal interviniente en la obra establecidas en los protocolos sanitarios oficiales y demás normativa aplicable, así como de terceros que pueden verse afectados por la continuación de la actividad.”

Más allá de la petición, los colegios de arquitectos, arquitectos técnicos e ingenieros de obras públicas establecen varios supuestos en los las obras sí podrían mantenerse. Entre ellos citan las obras de ejecución urgente que responden al interés general y, especialmente, aquellas vinculadas directa o indirectamente a la realización de actividades necesarias por la crisis sanitaria y, en la misma línea, aquellas cuya continuación sea imprescindible para garantizar la seguridad de la propia obra y las operaciones necesarias para su cierre.

También aparecen las obras que se encuentran en la última fase de ejecución y las de edificios de viviendas próximas a su entrega, siempre que se cumplan las condiciones de seguridad y salud requeridas, y las que tengan lugar en interiores o en ubicaciones de mínimo impacto, donde sí sea posible garantizar estas condiciones de seguridad y salud.