Santander Wealth Management, la división de banca privada del Santander, ha publicado hoy el informe Navegando el Cambio de Ciclo, elaborado de manera conjunta entre Santander Private Banking y Santander Asset Management. El documento prevé un crecimiento económico mundial del 3,5%, algo menos que el 3,8% registrado este año 2018. De esta manera, la entidad financiera cree que la reducción de estímulos de los bancos centrales y las anunciadas subidas de los tipos de interés para el año que viene sólo provocarán una leve desaceleración del crecimiento. Según el informe, el crecimiento continuará y "seguirá siendo sólido". 

No se descartan, sin embargo, potenciales riesgos como las políticas proteccionistas, la guerra comercial entre Estados Unidos y China, el Bréxit y las tensiones entre Italia y el resto de la Unión Europea (UE). Santander prevé "episodios de volatilidad" con la subida de tipos de interés que la Reserva Federal de EEUU ha anunciado para este mes, a la que se cree que seguirá otra por parte del BCE en la segunda mitad del año que viene, aunque Mario Draghi dejó caer que será en torno al mes de octubre de 2019. También se advierte de que son posibles las subidas de la prima de riesgo a emisores con elevado endeudamiento y deterioro en su cuadro financiero, señalando específicamente a Italia, Turquía y Argentina, que podrían tener un "efecto contagio" para las economías de su entorno. 

Los puntos fuertes de la economía mundial para el año que viene, según el banco privado, son la ausencia de desequilibrios macroeconómicos críticos y de presiones inflacionistas, políticas fiscales expansivas en los países desarrollados y una mejor situación financiera de hogares y empresas. Con respecto a Europa, se cree que la demanda interna estará impulsada por los mayores niveles de empleo y una relativa debilidad del Euro. 

En lo que se refiere a España, el informe prevé que siga creciendo por encima de la media europea y destaca la disminción de sus niveles de deuda pública y privada. Este menor endeudamiento, a juicio del Santander, puede redundar una mayor demanda interna y un incremento de las inversiones; aunque pide vigilar subidas de la prima de riesgo derivadas de la situación italiana.