Banco Santander se ha unido a otros treinta bancos en un Compromiso Colectivo de Acción por el Clima. El propósito de dar este paso es comenzar a poner en marcha la intención de alinear sus negocios con los objetivos climáticos internacionales.

En el Compromiso de Acción por el Clima firmado el pasado 23 de septiembre en Nueva York por Banco Santander se establecen acciones concretas que están sujetas a plazos de tiempo para las entidades involucradas y dirigidas a aumentar la contribución del sector financiero a la lucha contra el cambio climático y a alinear sus carteras con los Acuerdos de París sobre el clima. Estos acuerdos nacieron a raíz de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático de 2015 y marcaron un punto de inflexión de cara al ODS 13 (Objetivo de Desarrollo Sostenible). Con el Acuerdo de París se creó el compromiso de trabajar para limitar el aumento de la temperatura global a menos de 2 grados centígrados. En abril de 2018, el Acuerdo de París había sido ratificado por 175 partes, y 10 países en desarrollo habían presentado sus planes nacionales de respuesta al cambio climático.

Al adquirir este compromiso conjunto, Banco Santander y las otras 30 entidades se unen para colaborar en el desarrollo de metodologías específicas para el sector financiero que midan el impacto climático, así como para alinear sus carteras de crédito para que reflejen una economía baja en carbono, resistente al cambio climático y necesaria para limitar el calentamiento global a un nivel sustancialmente inferior a dos grados con la aspiración de llegar a 1,5 grados centígrados. También han ratificado su disposición a tomar medidas concretas, en menos de un año desde que acepte este compromiso, utilizar sus productos, servicios y sus relaciones con clientes para facilitar la transición económica requerida para alcanzar la neutralidad climática y asumir públicamente la responsabilidad de su impacto en el clima y de su progreso en cumplir con estos compromisos.

Tuit de Banco Santander

“Estamos muy orgullosos de ser uno de los firmantes fundadores de los Principios de Banca Responsable de las Naciones Unidas, y de unirnos al Compromiso Colectivo de Acción por el Clima para ayudar a alcanzar los objetivos establecidos en el Acuerdo de París. Todas las empresas, gobiernos y particulares tenemos la obligación de contribuir a superar los retos globales planteados hoy, y el clima es uno de los más importantes. Si queremos tener un impacto duradero en las comunidades y en el medio ambiente, cada entidad financiera debe unirse a nuestro esfuerzo común para movilizar los recursos del sector financiero”, ha afirmado Ana Botín, presidenta del grupo español.

Santander 2

Banco Santander es, además, uno de los miembros fundadores firmantes de los Principios de Banca Responsable, y se compromete a posicionar estratégicamente su negocio con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU y al Acuerdo de París sobre el cambio climático. Al firmar estos Principios de Banca Responsable, Santander se suma a una coalición de 130 bancos en todo el mundo, que representan más de 47 billones de dólares en activos y que se han marcado como reto asumir un papel clave con el fin de contribuir a lograr un futuro sostenible. Anunciado en la apertura de la última Asamblea General de las Naciones Unidas, el lanzamiento oficial de los Principios de Banca Responsable marca el inicio de la colaboración más relevante hasta la fecha entre la industria bancaria global y la ONU.

En julio de 2019, Santander ya anunció los 10 objetivos que reflejan su respaldo para contribuir a los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas y garantizar que desarrolla su actividad de una manera responsable. Entre los objetivos se incluye un nuevo compromiso para facilitar más de 120 000 millones de euros en financiación verde entre 2019 y 2025 y la inclusión financiera de más de 10 millones de personas en ese mismo período, mediante la expansión de las operaciones de microfinanciación del banco, programas de educación financiera y otras herramientas para proporcionar acceso al sistema financiero. Además, Santander ha manifestado su intención de usar sus productos, servicios y relaciones para apoyar y acelerar todos los cambios fundamentales en nuestras economías y estilos de vida que sean necesarios para alcanzar una prosperidad compartida, tanto por las generaciones actuales como por las futuras.

En este sentido, Ana Botín ha señalado que todas las empresas tienen la responsabilidad de hacer frente a los desafíos globales actuales. En Santander hemos trabajado juntos para ofrecer beneficios con una misión y así garantizar que nuestras operaciones diarias ayuden a más personas y empresas a prosperar de un modo sostenible. Tenemos objetivos ambiciosos en áreas como la inclusión financiera, las finanzas verdes y la diversidad de género, entre otros. Y ahora debemos hacer más a través de la colaboración, compartiendo las mejores prácticas y fomentando que más empresas y personas actúen de un modo responsable en beneficio de todos”.

Estos esfuerzos empiezan a dar frutos. En septiembre, Banco Santander ha sido reconocido como el banco más sostenible del mundo tras la publicación del Índice de sostenibilidad Dow Jones para 2019. Ha sido la primera vez que este índice, que representa el marco de referencia internacional para la sostenibilidad corporativa, ha otorgado a la entidad española la máxima clasificación entre los 175 bancos evaluados por su impacto económico, medioambiental y social.

Naciones Unidas

Según la ONU, el cambio climático afecta a todos los países en todos los continentes, está produciendo un impacto negativo en su economía, la vida de las personas y las comunidades. Las consecuencias para un futuro no lejano serán peores. Los patrones del clima están cambiando, los niveles del mar están aumentando, los eventos climáticos son cada vez más extremos y las emisiones del gas de efecto invernadero están ahora en los niveles más altos de la historia. Si no se actúa, la temperatura media de la superficie del planeta podría aumentar unos 3 grados centígrados durante este siglo y las personas más pobres y vulnerables serán los más perjudicados.

Hoy en día, tenemos a nuestro alcance soluciones viables para que los países puedan tener una actividad económica más sostenible y más respetuosa con el medio ambiente. El cambio de actitudes se acelera a medida que más personas están recurriendo a la energía renovable y a otras soluciones para reducir las emisiones y aumentar los esfuerzos de adaptación. Pero el cambio climático es un reto global que no respeta las fronteras nacionales. Es un problema que requiere que la comunidad internacional trabaje de forma coordinada y precisa para que los países en desarrollo avancen hacia una economía baja en carbono.

Objetivos de Desarrollo Sostenible

Ahora mismo no hay país en el mundo que no haya experimentado los efectos del cambio climático. Las emisiones de gases de efecto invernadero siguen al alza y hoy son un 50% superiores a los de 1990. El promedio de pérdidas anuales causadas por catástrofes derivadas de la acción del clima son ya de miles de millones de euros. En lo que se refiere a las personas, entre 1998 y 2017 perdieron la vida 1,3 millones de personas y 4.400 millones resultaron heridas como consecuencia de ello. El objetivo del ODS 13 es movilizar 100.000 millones de dólares anuales hasta 2020 para abordar las necesidades de los países en desarrollo derivadas del cambio climático e invertir en el bajar los niveles mundiales de carbono. Apoyar a las regiones vulnerable contribuirá directamente, no solo al ODS 13, sino también a otros objetivos de desarrollo sostenible.