Pedro Sánchez ha ofrecido este jueves su primera entrevista tras la crisis sanitaria del coronavirus a Al Rojo Vivo en LaSexta. En ella ha desvelado alguna de las actuaciones claves previstas por el Gobierno para la recuperación de la economía nacional tras el fuerte impacto de la pandemia como es la subida de impuestos para las grandes corporaciones y fortunas.
El presidente del Gobierno ha hecho hincapié en la defensa del Estado de bienestar con la dotación de 16.000 millones de euros a las comunidades autónomas a fondo perdido, de los que 9.000 millones irán a la sanidad pública y 2.000 millones a la educación. “No podemos dejar a nadie atrás”, reconoce Sánchez.
Preguntado por el aumento de la tasa de paro por primera vez en un mes de junio, conocido esta misma mañana, el presidente del Gobierno ha explicado que “la crisis del Covid ha llevado a confinar gente y a cerrar negocios, registrando un impacto sin precedentes”. “Las consecuencias han sido muy dolorosas, muy complejas y muy preocupantes”, lamenta.
Para frenar el impacto de la crisis, el responsable máximo del Gobierno ha mencionado tres respuestas clave basadas en las “tres Cs: creación de empleo, crecimiento económico y cohesión social”. Entre estas claves aparece la respuesta de la Unión Europea, “una gran batalla” que deberá ser aprobada definitivamente en julio.
“Si finalmente se aprueba, el fondo de la Unión Europea será un hecho histórico de la magnitud de la llegada de la moneda única o la entrada de España en la UE a finales del siglo pasado”, reconoce Sánchez. Ante las críticas de los países frugales del norte, afirma que España aporta un 9% al fondo, además de un 20% de Alemania y un 6% del gobierno holandés.
Precisamente ha conversado sobre el gobierno holandés, del que ha confesado ser amigo de su primer ministro, pero tener diferencias de cara a la recuperación económica. Entre estas diferencias ha mencionado la dimensión del fondo, la división entre préstamos y transferencias, el periodo de ejecución y la condicionalidad.
A favor de los ERTEs de fuerza mayor parcial
Por otro lado, Sánchez recuerda que más de 3,5 millones de trabajadores se han beneficiado de los Expedientes de Regulación de Empleo (ERTE) y cifra en menos de 1,5 millones los afectados actualmente. Además, reconoce el trabajo del Instituto de Crédito Oficial, con más de 500.000 operaciones realizadas y la aprobación del Ingreso Mínimo Vital (IMV) como un “hecho histórico en las políticas públicas de protección, tanto a nivel nacional como europeo”.
De cara a los ERTEs, “un mecanismo extraordinario para la protección de empleo”, Sánchez reconoce la importancia de activar la economía y la recuperación económica, pero animando a la reincorporación de trabajadores. Declaraciones que muestran la tendencia a favor del Gobierno de los ERTEs de fuerza mayor parcial sobre los de fuerza mayor total. “Tienen que prolongarse, pero tenemos que combinarlos con la filosofía que compartimos: activar la economía”, ha explicado.
Por otro lado, el presidente del Gobierno ha anunciado la aprobación de una nueva línea ICO de 50.000 millones de euros a pymes.
La reactivación económica tras el impacto del coronavirus también tendrá como puntos principales la transición digital y ecológica, tal y como ha reconocido el presidente. “Si esto es una emergencia sanitaria no me quiero imaginar una crisis ecológica”, ha alertado Pedro Sánchez. En este aspecto, ha confirmado que ambas transiciones estarán gravadas con impuestos.
El líder del Gobierno ha avanzado que revisará las políticas públicas para asegurar el Estado de bienestar y potenciar la reactivación económica. “Es inevitable que haya una reforma fiscal acompasada con la evolución de la economía. No podemos tener un sistema sanitario como el que tenemos y pretendemos mejorar con unos impuestos tan bajos porque no es sostenible”, ha explicado el presidente, que asegura que la política fiscal española está siete puntos por debajo de la media europea.
Reforma fiscal a través de justicia fiscal
Sánchez ha explicado que esto se hará mediante justicia fiscal, es decir, a través de “subir los impuestos a las grandes corporaciones y no a las pequeñas empresas”. En cuanto al impuesto a las grandes fortunas, ha explicado que lo importante es “saber dónde están esas grandes fortunas”.
“España necesita estabilidad y transformación económica”, reconoce Sánchez, que aboga por “sostener el tejido productivo, reducir la deuda y el déficit público”. Para ello, ha confirmado que es necesario “aumentar las capacidades de ingresos públicos del Estado” y ha confirmado un aumento del IRPF en los últimos tramos. “No podemos salir con un estado de bienestar más debilitado. Necesitamos una reforma fiscal que implique una mayor justicia fiscal”. Por otro lado, ha negado que el Gobierno vaya a recortar las pensiones o el salario de los funcionarios.
El líder del PSOE ha evitado hablar sobre la derogación de la reforma laboral, asegurando que el Partido Popular lo que hizo fue “romper el diálogo social”. Ahora, Sánchez afirma que primará el diálogo social, tanto con las comunidades autónomas como con los agentes sociales.
Cuestionado sobre los problemas de la industria española, Sánchez ha explicado que, en el caso de Nissan, “ya tenían tomada esa decisión”. “No es una decisión competitiva porque la planta de Barcelona es una planta competitiva”, además de considerar el cierre “bastante irracional” ya que Nissan abandona la única planta de la Unión Europea y mantiene la de Reino Unido. Ante esto, reconoce que “el Gobierno no se desentiende de su presente y su futuro” y afirma que se encuentran en conversaciones con la Generalitat de Cataluña para dar una solución a los trabajadores y construir “un polo de algo nuevo, algo distinto”.
Otra de las empresas más afectadas por la crisis del coronavirus ha sido Airbus, que ha anunciado 900 despidos en España. Para ello, Sánchez ha anunciado que el gobierno ha creado un grupo de trabajo conjunto con presencia de la compañía para garantizar la presencia en el territorio nacional. En el caso de Alcoa, llama a una “reconsideración y una respuesta distinta” por parte de la compañía y exige un compromiso con Galicia y Asturias por la dotación de millones por parte del sector público. Asimismo, pide a la compañía que “permita que otras empresas extranjeras pueden darle ese futuro a las comunidades”.
El presidente ha reconocido que la crisis del coronavirus ha cambiado por completo los planes del Gobierno: “las costuras han saltado”, explicando que antes de la crisis, las previsiones de rebajar la deuda pública estaban por debajo del 95% y preveían alcanzar un déficit cercano al 0%.
