El Foro Económico Mundial ya ha dado comienzo a su edición número 54 que, un año más, se celebra en la ciudad suiza de Davos. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, volverá a estar presente y se dará cita con los grandes magnates internacionales y las personalidades políticas más importantes. Desde la tarde de este martes, se sucederán 24 horas frenéticas en las que el líder español afrontará más de una decena de encuentros, entre las que destaca el encuentro informal con los grandes del Ibex 35 españoles y las citas con varias tecnológicas.

Por tierras suizas también estarán el ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares; el ministro de Economía, Comercio y Empresa, Carlos Cuerpo; y el ministro para la Transformación Digital y Función Pública, José Luis Escrivá. Escrivá ha sido el primero del grupo en intervenir y habrá que esperar hasta las 19:00 horas para que se produzca el primer encuentro oficial que el presidente del Gobierno tiene agendado. Nada más llegar, se encontrará con el consejero delegado de Cisco, Chuck Robbins, con el que abordará materias tecnológicas y de ciberseguridad.

A continuación, Sánchez acudirá a una cena organizada por la compañía Intel en la que, más allá de la presencia del consejero delegado de la compañía, Pat Gelsinger, también se podrán ver las caras de otras personalidades políticas y empresariales. Al finalizar la cena, asistirá a un evento organizado por Qualcomm y, ya al día siguiente, mantendrá una reunión bilateral con el consejero delegado, Cristiano Amon. Las dos primeras citas del máximo representante español evidencian la apuesta tecnológica de la delegación española durante esta edición del Foro de Davos.

Miércoles de infarto

El miércoles la agenda de Sánchez será más frenética. El día comenzará con la participación en el evento organizado por Country Strategy Dialogue. Por la tarde, mantendrá un encuentro informal con los representantes de las principales empresas españolas. A esta reunión podrían asistir la presidenta del Banco Santander, Ana Botín; el presidente y consejero delegado de Telefónica, José María Álvarez-Pallete; el presidente de BBVA, Carlos Torres; el consejero delegado de Repsol, Josu Jon Imaz; el presidente y consejero delegado de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán; el presidente y consejero delegado de Naturgy, Francisco Reynés; y el presidente ejecutivo de Ferrovial, Rafael del Pino.

Posteriormente, Sánchez se reunirá el máximo ejecutivo de Siemens Energy, matriz de Gamesa, Christian Bruch, tras la que se verá con el consejero delegado de la farmacéutica Sanofi, Paul Hudson. Tras estos encuentros de gran calado, tendrá lugar el que quizá ha sorprendido más por la magnitud del contendiente. El presidente se citará con Bill Gates, cofundador de Microsoft y portador de una de las mayores fortunas de todo el mundo.

Sin tiempo siquiera para descansar, el mismo miércoles se verá con el presidente de asuntos globales de Google, Kent Walker, y asistirá a un almuerzo organizado por la multinacional en el que se tratarán cuestiones sobre tecnología y la Inteligencia Artificial (IA). A continuación, mantendrá un encuentro con el consejero delegado de Fujitsu, Takahito Tokita.

A todo esto debe añadirse otras reuniones que la propia agenda de Moncloa recoge. El encuentro con el director ejecutivo de Mubadala, Khaldoon Al Mubarak; con el director ejecutivo de BlackRock, Larry Fink; con el presidente de Air Liquide, Benoît Potier; con la directora ejecutiva de Oxfam Internacional, Gabriela Bucher; con el presidente ejecutivo de Arcerol-Mittal, Lakshmi N. Mittal; y con el director ejecutivo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Ilan Goldfajn.

Además, en la tarde del miércoles tendrá lugar el discurso de Sánchez, momento en el que tomará la palabra durante media hora. Además, previamente tendrá un encuentro con el presidente del Foro Económico Mundial, Klaus Schwab. Como cierre, Sánchez acudirá a la cena organizada por el presidente del Foro y volverá a España después de 24 horas frenéticas. Durante todo el proceso, el líder socialista atenderá a múltiples medios internacionales como la CNBC o Bloomberg, entrevistas en las que sacará músculo con los datos macroeconómicos españoles.

Más allá de lo económico, Sánchez también defenderá la búsqueda de la paz en Palestina, donde el genocidio israelí continúa. En este sentido, y antes de pronunciar su discurso, estará presente en una reunión a puerta cerrada a la que asistirán líderes políticos, analistas y responsables de organizaciones internacionales, momento en el que se abordará la situación que atraviesa Oriente Próximo y las consecuencias que, a su vez, tiene en el contexto mundial.