Repsol ha anunciado un nuevo proyecto basado en tecnologías de emisiones negativas. Son las encargadas de retirar CO2 de la atmósfera, lo que puede ser de gran ayuda para la lucha contra el cambio climático.

La multinacional es la primera empresa en su sector que ha asumido el reto de tratar de conseguir las cero emisiones netas para el año 2050. El gerente de Energía y Cambio Climático de Repsol, Antonio López, ha explicado que “debemos reducir todo lo posible el CO2 emitido. Debemos recurrir a estas tecnologías naturales que nos permitan acomodar carbono en suelos, bosques u océanos”.

La principal iniciativa para luchar contra el cambio climático es reforestar y evitar la deforestación. Según estima el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático de Naciones Unidas (IPCC), será necesario aumentar la superficie forestal de todo el mundo en 1.000 millones de hectáreas, lo que equivaldría a la extensión de Canadá.

La reforestación y la aforestación son las principales soluciones a medio plazo dado que los árboles necesitan unos 40 años de crecimiento para lograr su plenitud en la captura de carbono. El objetivo es “evitar la pérdida de bosques ya maduros y en Repsol intentamos actuar en este sentido en aquellas áreas donde operamos", ha asegurado Antonio López.

La Fundación Repsol ha invertido en Sylvestris, empresa de restauración forestal que reforestará más de 2.200 hectáreas hasta el año 2024. De igual manera, Fundación Repsol ha puesto en marcha una Cátedra de Transición Energética para promover el conocimiento sobre los sistemas de recuperación y aprovechamiento.

La Oil & Gas Climate Initiative (OGCI), que agrupa a 12 compañías, promueve avances tecnológicos como solución para el cambio climático. La canadiense Svante es una de las alternativas innovadoras que ha logrado reducir costes sobre otras técnicas.

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Repsol también está siguiendo con atención el desarrollo de otras NET con “un potencial enorme pero aun poco maduras” como, por ejemplo, la fertilización de océanos, empleando hierro o nitrógeno como nutrientes.

Incrementar la cantidad de materia orgánica en los suelos con pequeños cambios en las técnicas agrícolas ayudaría a recuperar estos suelos como grandes sumideros de carbono.